Existen dos formas de movilidad social: la horizontal y la vertical. En su otro significado, quiere decir en qué medida el logro socioeconómico se hereda.
La movilidad horizontal es el paso de los individuos o de los grupos de un grupo profesional, de una rama industrial a otra, de un círculo ideológico a otro, sin que esto implique la alteración del estatus social(por ejemplo, un obrero de la construcción que pasa a ser obrero industrial, o un ejecutivo de una empresa de automóviles que pasa a ocupar un puesto de ejecutivo en un banco). Esta movilidad horizontal se da también transgeneracionalmente, cuando los individuos pertenecientes a una familia cambian de profesión con respecto a sus ascendientes (el hijo de un campesino que emigra a la ciudad para ser obrero de baja cualificación), siempre y cuando este cambio no implique un cambio en el estatus socioeconómico de la familia en general.La movilidad vertical Se refiere al cambio de una clase a otra, y puede ser descendente o ascendente. Un obrero de baja cualificación que promociona a un puesto superior de obrero cualificado o de capataz; o el hijo de un campesino que accede a estudios universitarios y se convierte en médico o abogado, ascienden (ascenso social), en cambio un accionista afectado por un crash bursátil, un rentista afectado por la inflación o un trabajador cualificado que pierde su puesto de trabajo y se ve obligado a un subempleo, tienen un movimiento descendente, desciende de una clase superior a una inferior (descenso social).
Idealmente, las sociedades deben tender a tener una mayor movilidad social. Esto significaría que las personas que se esfuercen y tengan los méritos (de ahí la asociación con el concepto de meritocracia) puedan mediante este proceso mejorar su calidad de vida y subir en la escala social. En cambio, una sociedad con baja movilidad social genera pocas esperanzas de progreso para sus miembros, pues las personas tienden a retener el estatus social de sus antepasados sin importar su esfuerzo personal.
En ambos tipos de movilidad, la educación es un factor esencial. Cuando se inicia desde una posición desfavorable, la educación es generalmente la manera más segura de lograr ascender social y económicamente. Los grupos que se encuentran en una posición favorable y a los cuales no les conviene movilizarse hacia abajo, utilizan la educación para perpetuarse, por lo cual es muy difícil para los grupos menos favorecidos poder acceder a esta educación e intentar llegar a un nivel superior en la escala social.
Según otros estudiosos, como Roberto Gargarella, otra herramienta esencial de la movilidad social es el Derecho. Este, a través de la formulación de normas jurídicas que lleven a la formulación de políticas públicas, puede ser una herramienta que incremente o disminuya la movilidad social. Al promover reformas institucionales que influyan en el desarrollo de grupos históricamente relegados, se puede incrementar la movilidad social de estos y romper con el peso del pasado sobre ellos. Ejemplos de esto son la inclusión de curules especiales en los parlamentos para representantes de grupos desfavorecidos, o la acción afirmativa en lugares de trabajo o de estudio. Viéndolo desde un punto de vista negativo, el Derecho también puede hacer todo lo contrario, que es promover desde las normas el mantenimiento del statu quosocioeconómico, o generar una movilidad social que no corresponda a los méritos, al darle preferencia a grupos minoritarios sólo por el hecho de serlo, sin importar sus méritos para poder pedirlo.
Existen dos formas de movilidad social: la horizontal y la vertical. En su otro significado, quiere decir en qué medida el logro socioeconómico se hereda.
La movilidad horizontal es el paso de los individuos o de los grupos de un grupo profesional, de una rama industrial a otra, de un círculo ideológico a otro, sin que esto implique la alteración del estatus social(por ejemplo, un obrero de la construcción que pasa a ser obrero industrial, o un ejecutivo de una empresa de automóviles que pasa a ocupar un puesto de ejecutivo en un banco). Esta movilidad horizontal se da también transgeneracionalmente, cuando los individuos pertenecientes a una familia cambian de profesión con respecto a sus ascendientes (el hijo de un campesino que emigra a la ciudad para ser obrero de baja cualificación), siempre y cuando este cambio no implique un cambio en el estatus socioeconómico de la familia en general.La movilidad vertical Se refiere al cambio de una clase a otra, y puede ser descendente o ascendente. Un obrero de baja cualificación que promociona a un puesto superior de obrero cualificado o de capataz; o el hijo de un campesino que accede a estudios universitarios y se convierte en médico o abogado, ascienden (ascenso social), en cambio un accionista afectado por un crash bursátil, un rentista afectado por la inflación o un trabajador cualificado que pierde su puesto de trabajo y se ve obligado a un subempleo, tienen un movimiento descendente, desciende de una clase superior a una inferior (descenso social).Idealmente, las sociedades deben tender a tener una mayor movilidad social. Esto significaría que las personas que se esfuercen y tengan los méritos (de ahí la asociación con el concepto de meritocracia) puedan mediante este proceso mejorar su calidad de vida y subir en la escala social. En cambio, una sociedad con baja movilidad social genera pocas esperanzas de progreso para sus miembros, pues las personas tienden a retener el estatus social de sus antepasados sin importar su esfuerzo personal.
En ambos tipos de movilidad, la educación es un factor esencial. Cuando se inicia desde una posición desfavorable, la educación es generalmente la manera más segura de lograr ascender social y económicamente. Los grupos que se encuentran en una posición favorable y a los cuales no les conviene movilizarse hacia abajo, utilizan la educación para perpetuarse, por lo cual es muy difícil para los grupos menos favorecidos poder acceder a esta educación e intentar llegar a un nivel superior en la escala social.
Según otros estudiosos, como Roberto Gargarella, otra herramienta esencial de la movilidad social es el Derecho. Este, a través de la formulación de normas jurídicas que lleven a la formulación de políticas públicas, puede ser una herramienta que incremente o disminuya la movilidad social. Al promover reformas institucionales que influyan en el desarrollo de grupos históricamente relegados, se puede incrementar la movilidad social de estos y romper con el peso del pasado sobre ellos. Ejemplos de esto son la inclusión de curules especiales en los parlamentos para representantes de grupos desfavorecidos, o la acción afirmativa en lugares de trabajo o de estudio. Viéndolo desde un punto de vista negativo, el Derecho también puede hacer todo lo contrario, que es promover desde las normas el mantenimiento del statu quosocioeconómico, o generar una movilidad social que no corresponda a los méritos, al darle preferencia a grupos minoritarios sólo por el hecho de serlo, sin importar sus méritos para poder pedirlo.