Tras la caída de Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo, empieza el proceso de Restauración Europea por parte de países protagonistas (Prusia, Rusia, Inglaterra y Austria) de la derrota de Napoleón, quienes se reunieron en el congreso de Viena, para restaurar el orden anterior a la Revolución Francesa, el cual implicaba una re-estructuración del mapa de Europa, principio de legitimidad a las dinastías, el cual consistía en otorgar los territorios a los gobernantes que legítimamente e históricamente siempre habían gobernado y la cuádruple alianza de los estados vencedores de Prusia, Rusia, Inglaterra y Alemania para intervenir cualquier estado donde se genere una amenaza de revolución similar a la Revolución Francesa. (Todo esto con el fin de regresar al antiguo régimen.)
Tras la caída de Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo, empieza el proceso de Restauración Europea por parte de países protagonistas (Prusia, Rusia, Inglaterra y Austria) de la derrota de Napoleón, quienes se reunieron en el congreso de Viena, para restaurar el orden anterior a la Revolución Francesa, el cual implicaba una re-estructuración del mapa de Europa, principio de legitimidad a las dinastías, el cual consistía en otorgar los territorios a los gobernantes que legítimamente e históricamente siempre habían gobernado y la cuádruple alianza de los estados vencedores de Prusia, Rusia, Inglaterra y Alemania para intervenir cualquier estado donde se genere una amenaza de revolución similar a la Revolución Francesa. (Todo esto con el fin de regresar al antiguo régimen.)