El primer tipo de el comercio en la edad media que cobró importancia en la Edad Media fue el comercio local, es decir, el que se efectuaba del campo a la ciudad. ... Sin embargo, fue el comercio a larga distancia o internacional el que caracterizó el renacimiento económico de la Edad Media.
A partir del siglo XII, se dieron profundos cambios en Europa, el comercio en la Edad Media: la economía rural y cerrada, propia de la época feudal se transformó, gradualmente en una economía abierta y comercial.
Entonces, la industria, los mercados y el dinero recobraron importancia. Este renacimiento comercial, que llegó a su auge en el siglo XIII. se debió, fundamentalmente, a las siguientes causas:
Aumento de la producción agrícola, pues generó un excedente de productos que debieron ser vendidos fuera de su área.
La paz en Europa, que ofreció seguridad en los caminos y en los mares, luego de varios siglos de conflictos.
Aumento de la población debido a la disminución de las guerras y al mejoramiento de las condiciones alimentarias, que provocó la necesidad de satisfacer los requerimientos de más gente cada vez.
Las cruzadas, que abrieron nuevos caminos comerciales marítimos y terrestres y revitalizaron el comercio entre Oriente y Occidente.
El comercio internacional y sus centros
El renacimiento de el comercio en la edad media se dejó sentir en toda Europa, pero hubo dos grandes focos donde éste se concentró: Italia del Norte y Flandes. Ambas eran zonas muy pobladas que se dedicaban a la manufactura de tejidos, de objetos de metal y de cerámica.
Italia
Italia se benefició del comercio internacional, pues estaba al centro de una antigua red vial romana y al medio del Mediterráneo. Por ello, y como consecuencia de las cruzadas, sus ciudades controlaron el comercio con Oriente. Los puertos más beneficiados con ello fueron Venecia, Génova y Pisa.
A través del Mediterráneo, Italia vendía a Oriente productos propios y artículos traídos del norte de Europa. De Oriente, los comerciantes italianos llevaban a Europa especias, sedas y perfumes.
Flandes
Otra zona comercial que gozaba de una situación estratégica era Flandes que se hallaba frente al mar del Norte y en la que desembocaban varios ríos europeos, como el Rin y el Mosna.
La región de Flandes perteneció a una importante liga comercial, la liga Hanseática, que comerciantes alemanes habían organizado con las ciudades de Hamburgo, Lübeck. Rostock y Stettin a la cabeza. Esta liga monopolizó las exportaciones del norte de Europa, desde Novgorod en la actual Rusia, hasta Londres.
De esta manera la liga Hanseática consolidó un importante tráfico de trigo, madera y pieles que, en Flandes, se reunía en la ciudad de Brujas, que fue su principal puerto de almacenaje y redistribución.
Flandes exportaba los productos de estas regiones al resto de Europa a cambio de artículos de Europa del centro y del sur y de objetos de Oriente. Exportaba, también, sus propios tejidos.
Verified answer
El primer tipo de el comercio en la edad media que cobró importancia en la Edad Media fue el comercio local, es decir, el que se efectuaba del campo a la ciudad. ... Sin embargo, fue el comercio a larga distancia o internacional el que caracterizó el renacimiento económico de la Edad Media.A partir del siglo XII, se dieron profundos cambios en Europa, el comercio en la Edad Media: la economía rural y cerrada, propia de la época feudal se transformó, gradualmente en una economía abierta y comercial.
Entonces, la industria, los mercados y el dinero recobraron importancia. Este renacimiento comercial, que llegó a su auge en el siglo XIII. se debió, fundamentalmente, a las siguientes causas:
El comercio internacional y sus centros
El renacimiento de el comercio en la edad media se dejó sentir en toda Europa, pero hubo dos grandes focos donde éste se concentró: Italia del Norte y Flandes. Ambas eran zonas muy pobladas que se dedicaban a la manufactura de tejidos, de objetos de metal y de cerámica.
Italia
Italia se benefició del comercio internacional, pues estaba al centro de una antigua red vial romana y al medio del Mediterráneo. Por ello, y como consecuencia de las cruzadas, sus ciudades controlaron el comercio con Oriente. Los puertos más beneficiados con ello fueron Venecia, Génova y Pisa.
A través del Mediterráneo, Italia vendía a Oriente productos propios y artículos traídos del norte de Europa. De Oriente, los comerciantes italianos llevaban a Europa especias, sedas y perfumes.
Flandes
Otra zona comercial que gozaba de una situación estratégica era Flandes que se hallaba frente al mar del Norte y en la que desembocaban varios ríos europeos, como el Rin y el Mosna.
La región de Flandes perteneció a una importante liga comercial, la liga Hanseática, que comerciantes alemanes habían organizado con las ciudades de Hamburgo, Lübeck. Rostock y Stettin a la cabeza. Esta liga monopolizó las exportaciones del norte de Europa, desde Novgorod en la actual Rusia, hasta Londres.
De esta manera la liga Hanseática consolidó un importante tráfico de trigo, madera y pieles que, en Flandes, se reunía en la ciudad de Brujas, que fue su principal puerto de almacenaje y redistribución.
Flandes exportaba los productos de estas regiones al resto de Europa a cambio de artículos de Europa del centro y del sur y de objetos de Oriente. Exportaba, también, sus propios tejidos.