Luego de la revolución maoista, China entró en una etapa de crecimiento y desarrollo económico sin precedentes (no solo en la historia del mismo país, sino también respecto al resto del mundo). El crecimiento económico anual del país fue del 7 al 10%, manteniendo dicho valor desde mediados de los ’80 hasta el año 2010. Entre las causas, el alto porcentaje de ahorro de particulares y empresariales posibilitó bajas tasas de crédito para empresas nacionales.
Luego de la revolución maoista, China entró en una etapa de crecimiento y desarrollo económico sin precedentes (no solo en la historia del mismo país, sino también respecto al resto del mundo). El crecimiento económico anual del país fue del 7 al 10%, manteniendo dicho valor desde mediados de los ’80 hasta el año 2010. Entre las causas, el alto porcentaje de ahorro de particulares y empresariales posibilitó bajas tasas de crédito para empresas nacionales.