Desde que el segundo viaje de Cristóbal Colón (1494-1496) trajo algunas creencias religiosas, la presencia de la iglesia en los Estados Unidos no ha cesado. Misionero aborigen En cuanto al mundo indígena, aún existe una lucha decidida por "eliminar la idolatría", es decir, eliminar de diversas formas las creencias religiosas indígenas que son consideradas herejes y muchas veces demoníacas. En las principales ciudades y las nuevas fundaciones construidas sobre las ruinas de los centros de las ciudades indígenas, nunca ha habido escasez de iglesias construidas con mano de obra local. Al mismo tiempo, las villas más pequeñas están equipadas con una iglesia. Estas instituciones han logrado su objetivo de asegurar que el sacramento se logre entre la población hispana y, lo que es más importante, difundir el evangelio entre los pueblos indígenas. La evangelización se realiza a través de órdenes religiosas que establecen universidades y seminarios, como la Universidad Santa Cruz de Tlatelolco en México, dedicada a la cristianización de los hijos de las élites indígenas. A medida que avanzaba el proceso de conquista y afluían más religiosos, se hizo necesario redistribuir a las diversas órdenes por todo el territorio.
Esto, porque cada una aplicaba distintos métodos doctrinales y cundían los roces entre ellas. Para terminar con estas pugnas, la corona dictó una disposición real en 1563, en la cual se ordenó la pertenencia de los monasterios de una provincia a una misma orden. Así, a finales del siglo XVI las diferentes regiones de América se repartieron y quedaron bajo tutela de 300 mercedarios, 2.200 franciscanos, 1.670 dominicos, 470 agustinos y 350 jesuitas.
Respuesta:
Desde que el segundo viaje de Cristóbal Colón (1494-1496) trajo algunas creencias religiosas, la presencia de la iglesia en los Estados Unidos no ha cesado. Misionero aborigen En cuanto al mundo indígena, aún existe una lucha decidida por "eliminar la idolatría", es decir, eliminar de diversas formas las creencias religiosas indígenas que son consideradas herejes y muchas veces demoníacas. En las principales ciudades y las nuevas fundaciones construidas sobre las ruinas de los centros de las ciudades indígenas, nunca ha habido escasez de iglesias construidas con mano de obra local. Al mismo tiempo, las villas más pequeñas están equipadas con una iglesia. Estas instituciones han logrado su objetivo de asegurar que el sacramento se logre entre la población hispana y, lo que es más importante, difundir el evangelio entre los pueblos indígenas. La evangelización se realiza a través de órdenes religiosas que establecen universidades y seminarios, como la Universidad Santa Cruz de Tlatelolco en México, dedicada a la cristianización de los hijos de las élites indígenas. A medida que avanzaba el proceso de conquista y afluían más religiosos, se hizo necesario redistribuir a las diversas órdenes por todo el territorio.
Esto, porque cada una aplicaba distintos métodos doctrinales y cundían los roces entre ellas. Para terminar con estas pugnas, la corona dictó una disposición real en 1563, en la cual se ordenó la pertenencia de los monasterios de una provincia a una misma orden. Así, a finales del siglo XVI las diferentes regiones de América se repartieron y quedaron bajo tutela de 300 mercedarios, 2.200 franciscanos, 1.670 dominicos, 470 agustinos y 350 jesuitas.