Juan del Prete (1897-1987), pintor y escultor argentino, destacado precursor de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX en su país.
Nació en Vasto (Italia), pero llegó a Argentina a principios de siglo. De formación autodidacta, obtuvo una beca para estudiar en París (1929), donde se adscribió al grupo Abstraction, creation art non figuratif entre 1931 y 1932. En 1933 regresó a Buenos Aires para presentar una gran exposición de sus obras europeas, entre las que incluyó collages y esculturas, que supuso la primera muestra de arte abstracto en Argentina. A lo largo de su carrera realizó numerosas exposiciones en Buenos Aires, Milán, Venecia y París. Obtuvo el Gran Premio de extranjeros en la Exposición de Bruselas y el Premio Palanza (1958), así como el Gran Premio de Honor Salón Nacional (1961). Entre sus principales obras destacan: Chico (1921), El abrazo (1937), Naturaleza con porros (1943, Museo Provincial La Plata) y Composición con figuras (1968, colección privada, Buenos Aires).
Pablo Curatella Manes (1891-1962), escultor argentino, pionero de las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo XX en su país.
Nació en la ciudad de La Plata (Buenos Aires), y comenzó sus estudios en el taller de Arturo Dresco para concluirlos en la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1911 ganó una beca provincial para trasladarse a Europa, donde estudió el renacimiento en Roma y Florencia. Recorrió Europa hasta 1920, fecha en que se instaló en París, donde tomó contacto con la efervescencia creativa de aquel periodo y estudió con Antoine Bourdelle. Aunque siempre mantuvo su personalidad, gran parte de sus primeras obras muestran un claro influjo del cubismo. Más tarde abandonó la escultura cubista para ensayar una disociación sistemática de volúmenes y planos e intentar organizar sus ritmos espaciales.
Entre 1926 y 1947 desempeñó el cargo de secretario de la embajada argentina en París. Fue miembro y asesor del jurado en el pabellón argentino de la Exposición Internacional de 1937, donde el gobierno francés le confirió la condecoración de la Legión de Honor. Realizó múltiples muestras individuales y obtuvo, entre otros premios, el del Salón Nacional de 1947 y el Gran Premio del Salón de Mar del Plata (1957). Entre sus mejores obras destacan: Pensativa (1923), Acordeonista, El equilibrista (1925) y La mujer del tapado (1923), emplazadas en diversos lugares públicos de Buenos Aires.
Respuesta:
Juan del Prete (1897-1987), pintor y escultor argentino, destacado precursor de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX en su país.
Nació en Vasto (Italia), pero llegó a Argentina a principios de siglo. De formación autodidacta, obtuvo una beca para estudiar en París (1929), donde se adscribió al grupo Abstraction, creation art non figuratif entre 1931 y 1932. En 1933 regresó a Buenos Aires para presentar una gran exposición de sus obras europeas, entre las que incluyó collages y esculturas, que supuso la primera muestra de arte abstracto en Argentina. A lo largo de su carrera realizó numerosas exposiciones en Buenos Aires, Milán, Venecia y París. Obtuvo el Gran Premio de extranjeros en la Exposición de Bruselas y el Premio Palanza (1958), así como el Gran Premio de Honor Salón Nacional (1961). Entre sus principales obras destacan: Chico (1921), El abrazo (1937), Naturaleza con porros (1943, Museo Provincial La Plata) y Composición con figuras (1968, colección privada, Buenos Aires).
Pablo Curatella Manes (1891-1962), escultor argentino, pionero de las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo XX en su país.
Nació en la ciudad de La Plata (Buenos Aires), y comenzó sus estudios en el taller de Arturo Dresco para concluirlos en la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1911 ganó una beca provincial para trasladarse a Europa, donde estudió el renacimiento en Roma y Florencia. Recorrió Europa hasta 1920, fecha en que se instaló en París, donde tomó contacto con la efervescencia creativa de aquel periodo y estudió con Antoine Bourdelle. Aunque siempre mantuvo su personalidad, gran parte de sus primeras obras muestran un claro influjo del cubismo. Más tarde abandonó la escultura cubista para ensayar una disociación sistemática de volúmenes y planos e intentar organizar sus ritmos espaciales.
Entre 1926 y 1947 desempeñó el cargo de secretario de la embajada argentina en París. Fue miembro y asesor del jurado en el pabellón argentino de la Exposición Internacional de 1937, donde el gobierno francés le confirió la condecoración de la Legión de Honor. Realizó múltiples muestras individuales y obtuvo, entre otros premios, el del Salón Nacional de 1947 y el Gran Premio del Salón de Mar del Plata (1957). Entre sus mejores obras destacan: Pensativa (1923), Acordeonista, El equilibrista (1925) y La mujer del tapado (1923), emplazadas en diversos lugares públicos de Buenos Aires.