1. La extensión del comercio europeo con Oriente. 2. El ejemplo de las Cruzadas que habían sido viajes, no sólo de conquistas, sino también de exploración. 3. El móvil religioso -imperante siempre en estos casos- de conquistar no solamente territorios, sino almas también. 4. El deseo de encontrar un nuevo camino, tal vez más corto o menos peligroso -por aquello de la piratería- para ir a las Indias, país de preciosas y finas mercaderías. 5. El móvil aventurero, la sed de conquistas y la búsqueda de oro.
Hace poco más de 500 años, durante el Renacimiento, comenzó lo que en la historia de la navegación y el comercio es llamada “Era Oceánica”. Entre 1400 y 1600, los europeos realizaron notables descubrimientos geográficos que habrían de cambiar la historia del mundo. Sin duda, el más importante de todos ellos fue el “Descubrimiento de América”, ocurrido en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a una pequeña isla americana ubicada en el mar Caribe. Este hecho, considerado por los historiadores como el “Encuentro de dos mundos”, no fue obra de la casualidad ya que muchas cosas influyeron para que sucediera.
1. La extensión del comercio europeo con Oriente.
2. El ejemplo de las Cruzadas que habían sido viajes, no sólo de conquistas, sino también de exploración.
3. El móvil religioso -imperante siempre en estos casos- de conquistar no solamente territorios, sino almas también.
4. El deseo de encontrar un nuevo camino, tal vez más corto o menos peligroso -por aquello de la piratería- para ir a las Indias, país de preciosas y finas mercaderías.
5. El móvil aventurero, la sed de conquistas y la búsqueda de oro.
Hace poco más de 500 años, durante el Renacimiento, comenzó lo que en la historia de la navegación y el comercio es llamada “Era Oceánica”.
Entre 1400 y 1600, los europeos realizaron notables descubrimientos geográficos que habrían de cambiar la historia del mundo. Sin duda, el más importante de todos ellos fue el “Descubrimiento de América”, ocurrido en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a una pequeña isla americana ubicada en
el mar Caribe.
Este hecho, considerado por los historiadores como el “Encuentro de dos mundos”, no fue obra de la casualidad ya que muchas cosas influyeron para que sucediera.