Las transformaciones políticas del Movimiento Indígena
El levantamiento indígena de 1990, conocido como el "Levantamiento del Inti Raymi", al tiempo que ha incorporado a los indios como importantes actores políticos, ha provocado varias transformaciones en el país a diferentes niveles. Así, es necesario reconocer que las percepciones que tenía la sociedad ecuatoriana sobre los indígenas han ido cambiando, en el sentido de que ya no se nos mira como precaristas o huasipungeros, no somos un gremio de campesinos, como se nos ha considerado desde la sociología tradicional, inclusive aquella de izquierda, y que por lo tanto nuestra lucha debería ser una lucha reivindicativa, en torno al parcelamiento de tierras y la reforma agraria. Ahora la sociedad ecuatoriana mira al movimiento indígena de otra manera y el mismo movimiento indígena tiene ahora plena conciencia de su identidad, lo que ha servido de base para realizar su propuesta nacional y al largo plazo.
En este momento las condiciones en las que lucha el Movimiento Indígena son distintas de aquellas de hace algunos años. Luchamos como un sector que busca hacer respetar sus derechos, pero también reconociéndonos como entidades culturales, políticas, históricas. Desde esa conciencia se fortalecen y se formulan las propuestas al conjunto de la sociedad ecuatoriana. Puede decirse que la propuesta política del Movimiento Indígena Ecuatoriano es más bien la búsqueda y reafirmación de sus propias raíces históricas. Encontrándonos en la historia podremos crear juntos una realidad diferente a la presente.
¿Cómo ha respondido la sociedad frente a nuestras propuestas? Existen, de hecho, varias interpretaciones sobre las propuestas que ha realizado el Movimiento Indígena, unas que vienen desde la derecha política del país, que ha minimizado nuestros planteamientos por cuanto consideran a los indígenas como una de carga para el Estado y para la sociedad, o también como un obstáculo para alcanzar el desarrollo, la modernidad. De ahí que para esta corriente sea necesario que el Estado proponga medidas paternalistas, asistencialistas, clientelares, con altos contenidos de racismo y exclusión, para dirigir a los indígenas hacia el camino de la modernidad. Los indígenas vendrían a ser los sujetos pasivos del cambio. El gobierno al hablar de asistirnos nos reduce a los requerimientos básicos de la comunidad, intentando desconocer que el Movimiento Indígena, se ha convertido en un sujeto social y político.
Para otros sectores, los indígenas quieren, copiando a ciertos sectores de la izquierda política, obstaculizar la imposición de un determinado modelo económico, social y político, y, además, pretenden a través de su propuesta de plurinacionalidad, fracturar el país creando países pequeños, contribuyendo, según ellos, a la balcanización del Ecuador.
Estas percepciones demuestran el profundo desconocimiento de nuestra sociedad de sus propias raíces, de su misma identidad, de su historia. Un desconocimiento que ha sido sostenido y auspiciado por los sistemas educativos existentes, y, además, por las estructuras ideológicas del poder existente.
El Movimiento Indígena ecuatoriano, en ese sentido, ha alterado las raíces mismas de esa estructura de poder y ha hecho que en el Ecuador este momento, no en todas las direcciones ni totalmente, se den cambios profundos, quizá uno de los cambios más importantes sea el reconocimiento a una identidad histórica, el reconocimiento de la existencia misma de los pueblos indígenas. El reconocimiento del carácter plurinacional de nuestra sociedad y del Estado.
En efecto, uno de los aportes del Movimiento Indígena y que ha cambiado el discurso político en el Ecuador es, definitivamente, la propuesta de constituir un EstadoPlurinacional, de considerar la diversidad étnico-nacional del Ecuador como un reconocimiento previo para construir la democracia. Es decir, que nos reconozcamos cómo somos, qué somos, y que de alguna manera haya un cierto avance en superar los prejuicios existentes, ése es el aporte del Movimiento Indígena.
De 1990 a la presente fecha, el país ha discutido los temas de la plurinacionalidad y ha reconocido el carácter plurinacional del Estado. Ha reconocido a los pueblos indígenas como naciones, y ha incorporado los Derechos Colectivos a la Constitución vigente. Ha visto la confluencia de diversos sectores sociales alrededor de una propuesta política inédita en el país como es el Movimiento Pachakutik, y que ha posibilitado que por vez primera en nuestra historia muchos gobiernos seccionales estén bajo manos indígenas. Todo ello ha sido el producto de una dura lucha, que viene desde hace más de quinientos años.
Las transformaciones políticas del Movimiento Indígena
El levantamiento indígena de 1990, conocido como el "Levantamiento del Inti Raymi", al tiempo que ha incorporado a los indios como importantes actores políticos, ha provocado varias transformaciones en el país a diferentes niveles. Así, es necesario reconocer que las percepciones que tenía la sociedad ecuatoriana sobre los indígenas han ido cambiando, en el sentido de que ya no se nos mira como precaristas o huasipungeros, no somos un gremio de campesinos, como se nos ha considerado desde la sociología tradicional, inclusive aquella de izquierda, y que por lo tanto nuestra lucha debería ser una lucha reivindicativa, en torno al parcelamiento de tierras y la reforma agraria. Ahora la sociedad ecuatoriana mira al movimiento indígena de otra manera y el mismo movimiento indígena tiene ahora plena conciencia de su identidad, lo que ha servido de base para realizar su propuesta nacional y al largo plazo.
En este momento las condiciones en las que lucha el Movimiento Indígena son distintas de aquellas de hace algunos años. Luchamos como un sector que busca hacer respetar sus derechos, pero también reconociéndonos como entidades culturales, políticas, históricas. Desde esa conciencia se fortalecen y se formulan las propuestas al conjunto de la sociedad ecuatoriana. Puede decirse que la propuesta política del Movimiento Indígena Ecuatoriano es más bien la búsqueda y reafirmación de sus propias raíces históricas. Encontrándonos en la historia podremos crear juntos una realidad diferente a la presente.
¿Cómo ha respondido la sociedad frente a nuestras propuestas? Existen, de hecho, varias interpretaciones sobre las propuestas que ha realizado el Movimiento Indígena, unas que vienen desde la derecha política del país, que ha minimizado nuestros planteamientos por cuanto consideran a los indígenas como una de carga para el Estado y para la sociedad, o también como un obstáculo para alcanzar el desarrollo, la modernidad. De ahí que para esta corriente sea necesario que el Estado proponga medidas paternalistas, asistencialistas, clientelares, con altos contenidos de racismo y exclusión, para dirigir a los indígenas hacia el camino de la modernidad. Los indígenas vendrían a ser los sujetos pasivos del cambio. El gobierno al hablar de asistirnos nos reduce a los requerimientos básicos de la comunidad, intentando desconocer que el Movimiento Indígena, se ha convertido en un sujeto social y político.
Para otros sectores, los indígenas quieren, copiando a ciertos sectores de la izquierda política, obstaculizar la imposición de un determinado modelo económico, social y político, y, además, pretenden a través de su propuesta de plurinacionalidad, fracturar el país creando países pequeños, contribuyendo, según ellos, a la balcanización del Ecuador.
Estas percepciones demuestran el profundo desconocimiento de nuestra sociedad de sus propias raíces, de su misma identidad, de su historia. Un desconocimiento que ha sido sostenido y auspiciado por los sistemas educativos existentes, y, además, por las estructuras ideológicas del poder existente.
El Movimiento Indígena ecuatoriano, en ese sentido, ha alterado las raíces mismas de esa estructura de poder y ha hecho que en el Ecuador este momento, no en todas las direcciones ni totalmente, se den cambios profundos, quizá uno de los cambios más importantes sea el reconocimiento a una identidad histórica, el reconocimiento de la existencia misma de los pueblos indígenas. El reconocimiento del carácter plurinacional de nuestra sociedad y del Estado.
En efecto, uno de los aportes del Movimiento Indígena y que ha cambiado el discurso político en el Ecuador es, definitivamente, la propuesta de constituir un EstadoPlurinacional, de considerar la diversidad étnico-nacional del Ecuador como un reconocimiento previo para construir la democracia. Es decir, que nos reconozcamos cómo somos, qué somos, y que de alguna manera haya un cierto avance en superar los prejuicios existentes, ése es el aporte del Movimiento Indígena.
De 1990 a la presente fecha, el país ha discutido los temas de la plurinacionalidad y ha reconocido el carácter plurinacional del Estado. Ha reconocido a los pueblos indígenas como naciones, y ha incorporado los Derechos Colectivos a la Constitución vigente. Ha visto la confluencia de diversos sectores sociales alrededor de una propuesta política inédita en el país como es el Movimiento Pachakutik, y que ha posibilitado que por vez primera en nuestra historia muchos gobiernos seccionales estén bajo manos indígenas. Todo ello ha sido el producto de una dura lucha, que viene desde hace más de quinientos años.