Esto no es una problemática actual, y no cabe duda que el hecho de educar a los hijos, ha sido un conflicto para los padres desde siempre, incluso en la época prehispánica. Especialmente para la cultura mexica, la disciplina y el buen comportamiento eran puntos fundamentales, pues consideraban a los hijos como una dádiva de los dioses y quienes darían continuidad al linaje, cosa que era sumamente importante dentro de su cultura.
Como ya sabemos, cuando los pequeños comenzaban a crecer tenían que acudir a la escuela de acuerdo con su extracción social, es decir, los hijos de los nobles acudían al Calmécac, mientras que los vástagos del resto de la población iban a lo que se conocía como Telpochcalli; y era precisamente en esos centros educativos en donde se les ayudaba a los padres a formar a sus hijos; sin embargo, los castigos verdaderos debían ponerlo los progenitores.
Esto no es una problemática actual, y no cabe duda que el hecho de educar a los hijos, ha sido un conflicto para los padres desde siempre, incluso en la época prehispánica. Especialmente para la cultura mexica, la disciplina y el buen comportamiento eran puntos fundamentales, pues consideraban a los hijos como una dádiva de los dioses y quienes darían continuidad al linaje, cosa que era sumamente importante dentro de su cultura.
Como ya sabemos, cuando los pequeños comenzaban a crecer tenían que acudir a la escuela de acuerdo con su extracción social, es decir, los hijos de los nobles acudían al Calmécac, mientras que los vástagos del resto de la población iban a lo que se conocía como Telpochcalli; y era precisamente en esos centros educativos en donde se les ayudaba a los padres a formar a sus hijos; sin embargo, los castigos verdaderos debían ponerlo los progenitores.