DISQUETE: Si para la música estaban las cintas de cassette, para guardar archivos de los primeros ordenadores comerciales se empleaban los disquetes. Esos objetos cuadros y estrechos eran lentos y con poca capacidad (solo 1,44 MB) lo cual hacía que los archivos se tuvieran que repartir en 2 o 3 o 4 o 5 disquetes. No pasó mucho tiempo hasta que nos deshicimos de ellos y los ordenadores (portátiles o de mesa) dejaron de incluirlos, ahora son los objetos vintages perfectos para decorar.
CD: Las minicadenas, donde rebobinar la cinta era una auténtica aventura, empezaron a incluir el CD como formato para reproducir música ya que aumentaba la capacidad de anteriores dispositivos. Se trataba de una revolución donde el CD permitía la creación de archivos de datos e incluso almacenar vídeos. Un utensilio ideal para crear copias de seguridad, las copias de antaño, ya que hoy no concebiríamos nuestra vida sin un buen disco duro externo para contener todos los documentos que deseamos guardar.
WALKMAN: La mayor aportación de la tecnología era poder sacarla y disfrutar de ella en el día a día. Escuchar música no era lo mismo en tu habitación que en la calle, de ahí que primero nacieran los walkman como reproductores portátiles de las cintas de cassette y, después, los discman (para los CDs). No duraron mucho ya que gastaban una barbaridad de pilas y eran muy incómodos a la hora de hacer deporte. Menos mal que MP3, MP4 e iPod no tardaron en llegar, reducir el tamaño, aumentar la capacidad y mejorar la manera de escuchar música en todas partes.
CARRETES DE FOTOS: "Enséñame la foto, si no me gusta hacemos otra". ¿Cuántas veces hemos repetido esta y otras frases por el estilo? En pleno siglo XXI es normal que con cámaras digitales y móviles de última generación no hagamos una foto, hagamos 250 y borremos las que no nos convencen. Pero no siempre ha sido así... los carretes de fotos tenían un máximo de X fotografías por carrete (entre 20 y 35), no podías ver el resultado y si no eras un poco mañoso perdías todas las fotos. Tenía cierto encanto esperar a ver el resultado en papel, ahora solo almacenamos en el ordenador y ni siquiera sabemos lo que tenemos... Una pena, pasar las páginas de un álbum es algo que se ha perdido.
MAQUINAS DE ESCRIBIR: Las máquinas de escribir se estandarizaron hace muchos años, su función era escribir sobre papel, lo cual tuvo una gran mejora en la vida laboral y sobre todo periodística. Poco a poco pasaron de analógicas a digitales y de las digitales a coger polvo en el trastero ya que el ordenador mejoraba las funciones e hizo que ese escandaloso y molesto ruido desapareciera. No se echa de menos.
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DISQUETE: Si para la música estaban las cintas de cassette, para guardar archivos de los primeros ordenadores comerciales se empleaban los disquetes. Esos objetos cuadros y estrechos eran lentos y con poca capacidad (solo 1,44 MB) lo cual hacía que los archivos se tuvieran que repartir en 2 o 3 o 4 o 5 disquetes. No pasó mucho tiempo hasta que nos deshicimos de ellos y los ordenadores (portátiles o de mesa) dejaron de incluirlos, ahora son los objetos vintages perfectos para decorar.
CD: Las minicadenas, donde rebobinar la cinta era una auténtica aventura, empezaron a incluir el CD como formato para reproducir música ya que aumentaba la capacidad de anteriores dispositivos. Se trataba de una revolución donde el CD permitía la creación de archivos de datos e incluso almacenar vídeos. Un utensilio ideal para crear copias de seguridad, las copias de antaño, ya que hoy no concebiríamos nuestra vida sin un buen disco duro externo para contener todos los documentos que deseamos guardar.
WALKMAN: La mayor aportación de la tecnología era poder sacarla y disfrutar de ella en el día a día. Escuchar música no era lo mismo en tu habitación que en la calle, de ahí que primero nacieran los walkman como reproductores portátiles de las cintas de cassette y, después, los discman (para los CDs). No duraron mucho ya que gastaban una barbaridad de pilas y eran muy incómodos a la hora de hacer deporte. Menos mal que MP3, MP4 e iPod no tardaron en llegar, reducir el tamaño, aumentar la capacidad y mejorar la manera de escuchar música en todas partes.
CARRETES DE FOTOS: "Enséñame la foto, si no me gusta hacemos otra". ¿Cuántas veces hemos repetido esta y otras frases por el estilo? En pleno siglo XXI es normal que con cámaras digitales y móviles de última generación no hagamos una foto, hagamos 250 y borremos las que no nos convencen. Pero no siempre ha sido así... los carretes de fotos tenían un máximo de X fotografías por carrete (entre 20 y 35), no podías ver el resultado y si no eras un poco mañoso perdías todas las fotos. Tenía cierto encanto esperar a ver el resultado en papel, ahora solo almacenamos en el ordenador y ni siquiera sabemos lo que tenemos... Una pena, pasar las páginas de un álbum es algo que se ha perdido.
MAQUINAS DE ESCRIBIR: Las máquinas de escribir se estandarizaron hace muchos años, su función era escribir sobre papel, lo cual tuvo una gran mejora en la vida laboral y sobre todo periodística. Poco a poco pasaron de analógicas a digitales y de las digitales a coger polvo en el trastero ya que el ordenador mejoraba las funciones e hizo que ese escandaloso y molesto ruido desapareciera. No se echa de menos.
Pd: Espero te sirva, buen día.