Hace ya tiempo que la historiografía desmontó la tradicional e idílica imagen de la Inglaterra victoriana como un modelo político y socioeconómico ajeno a las grandes convulsiones que agitaron la Europa continental durante gran parte del siglo XIX.
Hace ya tiempo que la historiografía desmontó la tradicional e idílica imagen de la Inglaterra victoriana como un modelo político y socioeconómico ajeno a las grandes convulsiones que agitaron la Europa continental durante gran parte del siglo XIX. En el plano estrictamente social el coste de la Revolución Industrial fue enorme. No vamos a seguir insistiendo en esta cuestión sino que, siguiendo la tesis que matiza profundamente la supuesta edad dorada de aquella larga etapa de la historia británica, nos adentraremos en las consecuencias sociales de la Gran Depresión iniciada en 1873, la primera gran crisis del capitalismo, y la respuesta a la misma. Esta crisis determinó la división en el seno de los trabajadores y del movimiento obrero británico, como tendremos ocasión de comprobar
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sebas152019603
esta re mal, sabe que metase un palo por donde no le de el sol
Respuesta:
Hace ya tiempo que la historiografía desmontó la tradicional e idílica imagen de la Inglaterra victoriana como un modelo político y socioeconómico ajeno a las grandes convulsiones que agitaron la Europa continental durante gran parte del siglo XIX.
Hace ya tiempo que la historiografía desmontó la tradicional e idílica imagen de la Inglaterra victoriana como un modelo político y socioeconómico ajeno a las grandes convulsiones que agitaron la Europa continental durante gran parte del siglo XIX. En el plano estrictamente social el coste de la Revolución Industrial fue enorme. No vamos a seguir insistiendo en esta cuestión sino que, siguiendo la tesis que matiza profundamente la supuesta edad dorada de aquella larga etapa de la historia británica, nos adentraremos en las consecuencias sociales de la Gran Depresión iniciada en 1873, la primera gran crisis del capitalismo, y la respuesta a la misma. Esta crisis determinó la división en el seno de los trabajadores y del movimiento obrero británico, como tendremos ocasión de comprobar