Las circunstancias históricas en las que se desarrolló la guerra, respondían a problemas no resueltos en la sociedad española:
una economía atrasada, incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo;una oligarquía terrateniente sólo preocupada por sus beneficios e incapaz de los cambios más elementales;una estructura social con abismales diferencias entre pobres y ricos, con una pequeña oligarquía poderosa, unas clases bajas en continuo crecimiento, una clase media insuficiente para servir de elemento equilibrador;y una polarización de la sociedad en dos bandos, la derecha y la izquierda entre las que existía una fuerte tensión.
En las elecciones de febrero de 1936, las fuerzas ya se habían presentado muy polarizadas, y la victoria del Frente Popularradicalizó aún más la derecha.
Los grandes propietarios veían con preocupación la reforma agraria, los jornaleros criticaban su lentitud, la burguesía paralizaba las inversiones y la Iglesia católica se sentía amenazada por la política anticlerical de la izquierda.
Durante los meses de febrero a julio de 1936 se incrementó la tensión entre las fuerzas sociales. Al gobierno le resultaba difícil mantener el orden público y la violencia política era cotidiana. Los grupos de extrema derecha, la Falange, se enfrentaban con la izquierda, el clima se crispó con el asesinato a manos de los falangistas del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo. La reacción de un grupo de ellos fue el asesinato de uno de los líderes de la derecha: José Calvo Sotelo
LAS CAUSAS DE LA GUERRA
Las circunstancias históricas en las que se desarrolló la guerra, respondían a problemas no resueltos en la sociedad española:
una economía atrasada, incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo;una oligarquía terrateniente sólo preocupada por sus beneficios e incapaz de los cambios más elementales;una estructura social con abismales diferencias entre pobres y ricos, con una pequeña oligarquía poderosa, unas clases bajas en continuo crecimiento, una clase media insuficiente para servir de elemento equilibrador;y una polarización de la sociedad en dos bandos, la derecha y la izquierda entre las que existía una fuerte tensión.En las elecciones de febrero de 1936, las fuerzas ya se habían presentado muy polarizadas, y la victoria del Frente Popularradicalizó aún más la derecha.
Los grandes propietarios veían con preocupación la reforma agraria, los jornaleros criticaban su lentitud, la burguesía paralizaba las inversiones y la Iglesia católica se sentía amenazada por la política anticlerical de la izquierda.
Durante los meses de febrero a julio de 1936 se incrementó la tensión entre las fuerzas sociales. Al gobierno le resultaba difícil mantener el orden público y la violencia política era cotidiana. Los grupos de extrema derecha, la Falange, se enfrentaban con la izquierda, el clima se crispó con el asesinato a manos de los falangistas del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo. La reacción de un grupo de ellos fue el asesinato de uno de los líderes de la derecha: José Calvo Sotelo