El Bicentenario no es más que la celebración de la independencia, libertad y soberanía que presenciaron y proclamaron nuestros pueblos hace 200 anos.
Cómo iglesia el aporte primordial para la celebración del Bicentenario es resaltar la palabra de Dios en los soberbios y altivos que quieran humillar y menospreciar a los pueblos libres soberanos que no representan una potencia, pero que son dignos y trabajadores de sus tierras.
Por tanto, el trabajo esencial de la iglesia para esta celebración es predicar la unión y enseñar lo que Jesús de Nazaret dejo para con nosotros.
El Bicentenario no es más que la celebración de la independencia, libertad y soberanía que presenciaron y proclamaron nuestros pueblos hace 200 anos.
Cómo iglesia el aporte primordial para la celebración del Bicentenario es resaltar la palabra de Dios en los soberbios y altivos que quieran humillar y menospreciar a los pueblos libres soberanos que no representan una potencia, pero que son dignos y trabajadores de sus tierras.
Por tanto, el trabajo esencial de la iglesia para esta celebración es predicar la unión y enseñar lo que Jesús de Nazaret dejo para con nosotros.