Durante más de cinco decenios, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha sido el inspector nuclear del mundo. Los expertos del OIEA trabajan para verificar que los materiales nucleares sometidos a salvaguardias se utilizan exclusivamente para fines pacíficos. Hasta la fecha, el Organismo ha suscrito acuerdos de salvaguardias con más de 170 Estados.
Remoción de minas terrestres
Las Naciones Unidas ayudan a remover las minas terrestres en unos 30 países y territorios, entre ellos el Afganistán, Colombia, República Democrática del Congo, Libia y el Sudán. Las minas matan o mutilan a miles de civiles cada año. Las Naciones Unidas también enseñan a las personas a protegerse del peligro, ayudan a las víctimas a valerse por sí mismas, prestan asistencia a los países para destruir los arsenales de minas y fomentan la plena participación internacional en los tratados relativos a las minas.
Fin del aparteid en Sudáfrica
Mediante la imposición de medidas que abarcaron desde el embargo de armas hasta una convención contra la segregación en las actividades deportivas, las Naciones Unidas desempeñaron un papel importante en el derrumbamiento del sistema de aparteid. En 1994, la celebración de unas elecciones en las que se permitió la participación de todos los sudafricanos en pie de igualdad culminó en el establecimiento de un gobierno multirracial.
Protección del medio ambiente
Las Naciones Unidas trabajan para resolver los problemas del medio ambiente mundial. En su calidad de foro internacional de creación de consenso y negociación de acuerdos, las Naciones Unidas abordan problemas mundiales como el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, los desechos tóxicos, la pérdida de bosques y especies y la contaminación de la atmósfera y el agua. Si no se trata de dar solución a estos problemas, con el tiempo los mercados y las economías serán insostenibles, ya que la pérdida de medio ambiente va agotando el “capital” natural que constituye la base del crecimiento y de la supervivencia humana.
Durante más de cinco decenios, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha sido el inspector nuclear del mundo. Los expertos del OIEA trabajan para verificar que los materiales nucleares sometidos a salvaguardias se utilizan exclusivamente para fines pacíficos. Hasta la fecha, el Organismo ha suscrito acuerdos de salvaguardias con más de 170 Estados.
Las Naciones Unidas ayudan a remover las minas terrestres en unos 30 países y territorios, entre ellos el Afganistán, Colombia, República Democrática del Congo, Libia y el Sudán. Las minas matan o mutilan a miles de civiles cada año. Las Naciones Unidas también enseñan a las personas a protegerse del peligro, ayudan a las víctimas a valerse por sí mismas, prestan asistencia a los países para destruir los arsenales de minas y fomentan la plena participación internacional en los tratados relativos a las minas.
Mediante la imposición de medidas que abarcaron desde el embargo de armas hasta una convención contra la segregación en las actividades deportivas, las Naciones Unidas desempeñaron un papel importante en el derrumbamiento del sistema de aparteid. En 1994, la celebración de unas elecciones en las que se permitió la participación de todos los sudafricanos en pie de igualdad culminó en el establecimiento de un gobierno multirracial.
Las Naciones Unidas trabajan para resolver los problemas del medio ambiente mundial. En su calidad de foro internacional de creación de consenso y negociación de acuerdos, las Naciones Unidas abordan problemas mundiales como el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, los desechos tóxicos, la pérdida de bosques y especies y la contaminación de la atmósfera y el agua. Si no se trata de dar solución a estos problemas, con el tiempo los mercados y las economías serán insostenibles, ya que la pérdida de medio ambiente va agotando el “capital” natural que constituye la base del crecimiento y de la supervivencia humana.