Los sectores populares tuvieron un lugar trascendental en la historia de las luchas por la emancipación, y cada vez más la historiografía revela los elementos que forjaron el sentimiento de búsqueda de la libertad, incluso desde tiempo atrás. Los aportes de entonces y los de ahora siguen siendo esenciales para la construcción de nación.
La comunidad indígena actual en México es 6,5% de la población del país, mientras que la raza mestiza es la predominante. Los indígenas eran la gran base poblacional de América y por lo tanto eran la base del sistema económico, principalmente en el Virreinato de la Nueva España y el del Perú.
Explicación:
El término mulato se refiere a todo aquel ser humano engendrado por un padre blanco y una madre negra o viceversa, una madre blanca y un padre negro. Su forma femenina es mulata.
Una consecuenciade la peculiar agenda de las investigaciones de la historiografía tradicional es el muy reciente interés por conocer cuál fue el papel de los indios, negros y mestizos en el proceso de la Independencia de los países de América Latina, y por lo tanto de Colombia. Aunque hoy se sabe un poco más sobre este tema, aún falta mucho por conocer porque los estudios son escasos y fragmentados, lo que impide formular una propuesta convincente.
Para la mayoría de los países de América Latina la independencia de la metrópoli española dejó casi intactas las bases económicas y sociales del ordenamiento colonial, y en el caso de la Nueva Granada, la actual Colombia, no solo fue “inesperada” –a juicio del historiador Jorge Orlando Melo–, sino que hundió su economía hasta mediados del siglo XIX.
Según el censo de 1778 el país tenía 792.668 habitantes, de los cuales el 20 % eran indios, 26 % blancos, 8 % esclavos y 46 % mestizos. Aunque las cifras son útiles para precisar el contexto demográfico del proceso de la Independencia no son suficientes para hacer un análisis más preciso, porque se trata de categorías muy amplias que encubren diferencias por localización, oficios, relación con los recursos económicos –como la tierra, la minería y el comercio– y tiempo de su asentamiento en el espacio colonial.
Los grupos de indios, blancos y negros no eran homogéneos sino que estaban separados por barreras infranqueables, aunque a veces actuaron de manera conjunta tanto en su vida cotidiana como en las protestas. La otra mitad de la población, los mestizos o los “libres de todos los colores”, estuvieron en todos los intersticios de la sociedad, por no encontrar una adhesión precisa en la organización de las “repúblicas” estamentales.
Respuesta:
Los sectores populares tuvieron un lugar trascendental en la historia de las luchas por la emancipación, y cada vez más la historiografía revela los elementos que forjaron el sentimiento de búsqueda de la libertad, incluso desde tiempo atrás. Los aportes de entonces y los de ahora siguen siendo esenciales para la construcción de nación.
Explicación:
Respuesta:
La comunidad indígena actual en México es 6,5% de la población del país, mientras que la raza mestiza es la predominante. Los indígenas eran la gran base poblacional de América y por lo tanto eran la base del sistema económico, principalmente en el Virreinato de la Nueva España y el del Perú.
Explicación:
El término mulato se refiere a todo aquel ser humano engendrado por un padre blanco y una madre negra o viceversa, una madre blanca y un padre negro. Su forma femenina es mulata.
Una consecuenciade la peculiar agenda de las investigaciones de la historiografía tradicional es el muy reciente interés por conocer cuál fue el papel de los indios, negros y mestizos en el proceso de la Independencia de los países de América Latina, y por lo tanto de Colombia. Aunque hoy se sabe un poco más sobre este tema, aún falta mucho por conocer porque los estudios son escasos y fragmentados, lo que impide formular una propuesta convincente.
Para la mayoría de los países de América Latina la independencia de la metrópoli española dejó casi intactas las bases económicas y sociales del ordenamiento colonial, y en el caso de la Nueva Granada, la actual Colombia, no solo fue “inesperada” –a juicio del historiador Jorge Orlando Melo–, sino que hundió su economía hasta mediados del siglo XIX.
Según el censo de 1778 el país tenía 792.668 habitantes, de los cuales el 20 % eran indios, 26 % blancos, 8 % esclavos y 46 % mestizos. Aunque las cifras son útiles para precisar el contexto demográfico del proceso de la Independencia no son suficientes para hacer un análisis más preciso, porque se trata de categorías muy amplias que encubren diferencias por localización, oficios, relación con los recursos económicos –como la tierra, la minería y el comercio– y tiempo de su asentamiento en el espacio colonial.
Los grupos de indios, blancos y negros no eran homogéneos sino que estaban separados por barreras infranqueables, aunque a veces actuaron de manera conjunta tanto en su vida cotidiana como en las protestas. La otra mitad de la población, los mestizos o los “libres de todos los colores”, estuvieron en todos los intersticios de la sociedad, por no encontrar una adhesión precisa en la organización de las “repúblicas” estamentales.