Congreso de Chilpancingo. Fue la primera asamblea política mexicana libre de la opresión española. Las fuerzas insurgentes se vieron en la necesidad de organizar una autoridad que dirigiera las operaciones de la mayoría y, al mismo tiempo, constituyera un gobierno; por eso los principales jefes celebraron un Congreso, que fue el de Chilpancingo.
Antecedente del Congreso de Chilpancingo es la Junta de Zitácuaro (1811–1812), en la que figuraba preeminentemente el licenciado Ignacio López Rayón. Desde Oaxaca, don Carlos María de Bustamante incitaba al general Morelos para que reuniese una asamblea, y proponía a esa ciudad como sede.
El 28 de junio de 1813 el capitán general Morelos, que era el insurgente más destacado, hizo la convocatoria al Congreso, proponiendo que se reuniese el 8 de septiembre de ese año en Chilpancingo, población de escasa importancia y a la que para el caso se le dio el título de ciudad.
En la convocatoria se indica que todo el mes de septiembre se dedicaría a la celebración de un acto memorable, solemne y de suma importancia. Una de las muchas razones para que se realizara el Congreso en Chilpancingo fue acortar distancias entre los obispados y por ser el centro de la provincia de Tecpan y el lugar más seguro desde el punto de vista militar.
El 25 de julio del mismo año Morelos gira instrucciones para la elección de diputados; el 8 de agosto envía una circular a fin de establecer el Congreso; el 11 de septiembre expide el reglamento en que se determina la instalación, funcionamiento y atribuciones del mismo; el 13 de septiembre da vida al Primer Congreso de Anáhuac, cuyo objetivo es votar el representante que, como miembro del Supremo Congreso Nacional, integre el cuerpo deliberante de la nación.
Fue celebrada la misa del Espíritu Santo y hubo exhorto desde el púlpito por el doctor don Lorenzo Francisco de Velasco a alejar de sí toda pasión, interés y convenio, antecedente en un asunto que es de la mayor importancia a la nación y para el que deben ser elegidos los hombres de más conocida virtud, acendrado patriotismo y vasta literatura.
Concluido el sacrificio de la misa y leído el reglamento por el general Morelos, para el mejor orden de las votaciones y arreglo de las primeras sesiones del Congreso se procedió a la votación, entregando cédulas firmadas y proponiendo en terna, con designación del primero, segundo y tercer lugares.
Congreso de Chilpancingo. Fue la primera asamblea política mexicana libre de la opresión española. Las fuerzas insurgentes se vieron en la necesidad de organizar una autoridad que dirigiera las operaciones de la mayoría y, al mismo tiempo, constituyera un gobierno; por eso los principales jefes celebraron un Congreso, que fue el de Chilpancingo.
Antecedente del Congreso de Chilpancingo es la Junta de Zitácuaro (1811–1812), en la que figuraba preeminentemente el licenciado Ignacio López Rayón. Desde Oaxaca, don Carlos María de Bustamante incitaba al general Morelos para que reuniese una asamblea, y proponía a esa ciudad como sede.
El 28 de junio de 1813 el capitán general Morelos, que era el insurgente más destacado, hizo la convocatoria al Congreso, proponiendo que se reuniese el 8 de septiembre de ese año en Chilpancingo, población de escasa importancia y a la que para el caso se le dio el título de ciudad.
En la convocatoria se indica que todo el mes de septiembre se dedicaría a la celebración de un acto memorable, solemne y de suma importancia. Una de las muchas razones para que se realizara el Congreso en Chilpancingo fue acortar distancias entre los obispados y por ser el centro de la provincia de Tecpan y el lugar más seguro desde el punto de vista militar.
El 25 de julio del mismo año Morelos gira instrucciones para la elección de diputados; el 8 de agosto envía una circular a fin de establecer el Congreso; el 11 de septiembre expide el reglamento en que se determina la instalación, funcionamiento y atribuciones del mismo; el 13 de septiembre da vida al Primer Congreso de Anáhuac, cuyo objetivo es votar el representante que, como miembro del Supremo Congreso Nacional, integre el cuerpo deliberante de la nación.
Fue celebrada la misa del Espíritu Santo y hubo exhorto desde el púlpito por el doctor don Lorenzo Francisco de Velasco a alejar de sí toda pasión, interés y convenio, antecedente en un asunto que es de la mayor importancia a la nación y para el que deben ser elegidos los hombres de más conocida virtud, acendrado patriotismo y vasta literatura.
Concluido el sacrificio de la misa y leído el reglamento por el general Morelos, para el mejor orden de las votaciones y arreglo de las primeras sesiones del Congreso se procedió a la votación, entregando cédulas firmadas y proponiendo en terna, con designación del primero, segundo y tercer lugares.