kbhvghcSe desarrolló dos milenios antes que la olmeca en México y construyó las primeras pirámides del mundo Fue una de las sociedades más avanzadas de su tiempo, aunque desconocía la escritura, los metales y la cerámica
Las primeras pirámides del mundo se construyeron en Perú, a unos 200 kilómetros al norte de Lima. Fueron obra de una civilización que surgió en la región de Norte Chico hace más de 5.000 años, dos milenios antes que los olmecas en México y que la cultura Chavín, considerada hasta ahora la cuna de la civilización de los Andes centrales. Descendientes de cazadores-recolectores, aquellos hombres ya no lo eran. Cultivaban la tierra, pescaban en el mar con redes de algodón y levantaban edificios monumentales al mismo tiempo que los mesopotámicos diseñaban las primeras ciudades y antes de que los egipcios levantaran las pirámides. «Su nivel de desarrollo era muy alto para la época», explica desde Chicago la antropóloga Winifred Creamer, de la Universidad del Norte de Illinois y codirectora del Proyecto Arqueológico Norte Chico.
La civilización más antigua de América vivió en cuatro valles peruanos -los de los ríos Huaura, Supe, Pativilca y Fortaleza- donde se han encontrado más de veinte centros urbanos y ceremoniales que datan de hace 4.000 a 5.000 años. «Es una densidad de enclaves muy alta», destaca la antropóloga estadounidense. Su equipo ha estudiado ya trece de esas ciudades del interior y en todas ellas hay pirámides de piedra, grandes plazas circulares y extensas áreas residenciales. «Este descubrimiento va a cambiar el panorama de la arqueología peruana», indica desde Lima el experto Álvaro Ruiz, codirector de los trabajos junto a Creamer y Jonathan Hass, del Museo Field de Chicago.
Los investigadores empezaron a explorar los cuatro valles peruanos en 2001 y aprovecharon los agujeros abiertos por los huaqueros -como se llama a los cazatesoros locales- para conseguir material que someter al análisis del carbono 14, que permite determinar la antigüedad de restos orgánicos -huesos, madera, carbón...- hasta 50.000 años antes del presente. Los resultados de las pruebas, de los que hoy informan los científicos en 'Nature' han sido sorprendentes: un total de 95 dataciones con una antigüedad que va de 3200 a 1800 antes de Cristo (aC).
Agricultura sin cereales
«Tan importante como las fechas en sí es el hecho de que prácticamente todas las muestras que hemos tomado datan de entre 3000 y 2000 aC. No fue un único sitio donde la gente hacía algo inusual, sino una región entera, una cultura en la que la gente se había organizado para construir grandes pirámides y plazas circulares hundidas, algo nunca visto antes en el mundo», dice Creamer.
La cultura de Norte Chico se extendió por unos 1.800 kilómetros cuadrados durante más de 1.200 años. Cada centro urbano ocupaba de 10 a 100 hectáreas, y sus pobladores habían construido sistemas de regadío -«abrir canales en estos valles es muy fácil»- para sus cultivos de algodón, frijoles, calabaza, ají y otras plantas. Los arqueólogos no han encontrado restos de cereales, a diferencia de los otros tres sitios donde se desarrolló independientemente la agricultura: Mesopotamia, China y Mesoamérica, que incluye el centro y sur de México y partes adyacentes de América Central. En lo que hoy es Irak, el trigo se empezó a sembrar hacia 8500 aC; en China, se cultivaba mijo mil años después; y en Mesoamérica se plantaba maíz antes de 3500 aC.
Los peruanos de hace 5.000 años carecían de escritura, metales, cerámica y telares, y completaban su dieta con pescado procedente de la costa que conseguían a cambio de productos como las redes de algodón, con las que en asentamientos ribereños como Áspero se practicaba la pesca. «Su dieta era muy saludable, pero diferente a la del resto del mundo», apunta Creamer. Y continuó siéndolo hasta principios del segundo milenio aC, cuando los cereales entraron en sus vidas y tomaron la misma senda dietética que otros grupos humanos.
«Los sistemas de regadío pueden explicar tanto la aparición como la desaparición de la cultura de Norte Chico. Pudo surgir cuando alguien descubrió la posibilidad de irrigar los campos. Hacia 1800 aC, cuando esta civilización comienza a declinar, empezamos a encontrar grandes canales más al norte. La población se trasladó a valles más fértiles y llevó consigo el conocimiento del regadío». Y dejaron atrás las primeras pirámides del mundo.
Arquitectura monumental
«Estamos ante las primeras edificaciones monumentales de la Historia», señala Ruiz, miembro del equipo de la Universidad del Norte de Illinois. Cada centro urbano de Norte Chico tiene de una a siete pirámides aterrazadas rectangulares, con dimensiones que van de los 20 x 40 metros a los 60 x 100, y una altura de hasta 25. Las más grandes tienen un volumen de entre 80.000 y 150.000 metros cúbicos. Están hechas de piedras y barro, y enlucidas, y tienen habitáculos en la parte superior.
Las primeras pirámides del mundo se construyeron en Perú, a unos 200 kilómetros al norte de Lima. Fueron obra de una civilización que surgió en la región de Norte Chico hace más de 5.000 años, dos milenios antes que los olmecas en México y que la cultura Chavín, considerada hasta ahora la cuna de la civilización de los Andes centrales. Descendientes de cazadores-recolectores, aquellos hombres ya no lo eran. Cultivaban la tierra, pescaban en el mar con redes de algodón y levantaban edificios monumentales al mismo tiempo que los mesopotámicos diseñaban las primeras ciudades y antes de que los egipcios levantaran las pirámides. «Su nivel de desarrollo era muy alto para la época», explica desde Chicago la antropóloga Winifred Creamer, de la Universidad del Norte de Illinois y codirectora del Proyecto Arqueológico Norte Chico.
La civilización más antigua de América vivió en cuatro valles peruanos -los de los ríos Huaura, Supe, Pativilca y Fortaleza- donde se han encontrado más de veinte centros urbanos y ceremoniales que datan de hace 4.000 a 5.000 años. «Es una densidad de enclaves muy alta», destaca la antropóloga estadounidense. Su equipo ha estudiado ya trece de esas ciudades del interior y en todas ellas hay pirámides de piedra, grandes plazas circulares y extensas áreas residenciales. «Este descubrimiento va a cambiar el panorama de la arqueología peruana», indica desde Lima el experto Álvaro Ruiz, codirector de los trabajos junto a Creamer y Jonathan Hass, del Museo Field de Chicago.
Los investigadores empezaron a explorar los cuatro valles peruanos en 2001 y aprovecharon los agujeros abiertos por los huaqueros -como se llama a los cazatesoros locales- para conseguir material que someter al análisis del carbono 14, que permite determinar la antigüedad de restos orgánicos -huesos, madera, carbón...- hasta 50.000 años antes del presente. Los resultados de las pruebas, de los que hoy informan los científicos en 'Nature' han sido sorprendentes: un total de 95 dataciones con una antigüedad que va de 3200 a 1800 antes de Cristo (aC).
Agricultura sin cereales
«Tan importante como las fechas en sí es el hecho de que prácticamente todas las muestras que hemos tomado datan de entre 3000 y 2000 aC. No fue un único sitio donde la gente hacía algo inusual, sino una región entera, una cultura en la que la gente se había organizado para construir grandes pirámides y plazas circulares hundidas, algo nunca visto antes en el mundo», dice Creamer.
La cultura de Norte Chico se extendió por unos 1.800 kilómetros cuadrados durante más de 1.200 años. Cada centro urbano ocupaba de 10 a 100 hectáreas, y sus pobladores habían construido sistemas de regadío -«abrir canales en estos valles es muy fácil»- para sus cultivos de algodón, frijoles, calabaza, ají y otras plantas. Los arqueólogos no han encontrado restos de cereales, a diferencia de los otros tres sitios donde se desarrolló independientemente la agricultura: Mesopotamia, China y Mesoamérica, que incluye el centro y sur de México y partes adyacentes de América Central. En lo que hoy es Irak, el trigo se empezó a sembrar hacia 8500 aC; en China, se cultivaba mijo mil años después; y en Mesoamérica se plantaba maíz antes de 3500 aC.
Los peruanos de hace 5.000 años carecían de escritura, metales, cerámica y telares, y completaban su dieta con pescado procedente de la costa que conseguían a cambio de productos como las redes de algodón, con las que en asentamientos ribereños como Áspero se practicaba la pesca. «Su dieta era muy saludable, pero diferente a la del resto del mundo», apunta Creamer. Y continuó siéndolo hasta principios del segundo milenio aC, cuando los cereales entraron en sus vidas y tomaron la misma senda dietética que otros grupos humanos.
«Los sistemas de regadío pueden explicar tanto la aparición como la desaparición de la cultura de Norte Chico. Pudo surgir cuando alguien descubrió la posibilidad de irrigar los campos. Hacia 1800 aC, cuando esta civilización comienza a declinar, empezamos a encontrar grandes canales más al norte. La población se trasladó a valles más fértiles y llevó consigo el conocimiento del regadío». Y dejaron atrás las primeras pirámides del mundo.
Arquitectura monumental
«Estamos ante las primeras edificaciones monumentales de la Historia», señala Ruiz, miembro del equipo de la Universidad del Norte de Illinois. Cada centro urbano de Norte Chico tiene de una a siete pirámides aterrazadas rectangulares, con dimensiones que van de los 20 x 40 metros a los 60 x 100, y una altura de hasta 25. Las más grandes tienen un volumen de entre 80.000 y 150.000 metros cúbicos. Están hechas de piedras y barro, y enlucidas, y tienen habitáculos en la parte superior.