MiniMestiza
La causa de la guerra cristera fue que el gobierno por medio de la Ley Calles pretendía limitar el número de sacerdotes por habitante y tener una mayor injerencia en los asuntos internos de la Iglesia Católica a la que no se le reonocía personalidad jurídica propia, los actos de culto sólo podían hacerse en los templos y con un permiso por parte del gobierno, además se prohibió cualquier tipo de educación con carácter religioso.
En respuesta a ello, los obispos mexicanos tomaron la decisión de suspender los cultos en los templos y autorizaron que los cultos pudieran realizarse en casas particulares, lo que a su vez trajo como consecuencia que los creyentes se levantaran en armas como protesta en contra del gobierno.
El gobierno persiguió a los cristeros y consideró ilegales los actos de culto realizados fuera de los templos encarcelando y fusilando a los transgresores.
Los obispos llegaron a un arreglo con el gobierno en el sentido de reanudar los cultos, calmar a los insurrectos y a cambio el gobierno dejaría de inmiscuirse en los asuntos internos de la Iglesia a la que no se le reconocía de todas formas personalidada jurídica alguna y tampoco se permitió (al menos oficialmente) la existencia de escuelas confesionales.
La guerra cristera trajo como consecuencia la muerte de más personas que durante la Revolución Mexicana y una profunda división entre la población.
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priscila0106
La Guerra Cristera, también llamada Guerra de los Cristeros o Cristiada, fue un conflicto armado de México que se prolongó desde 1926 a 1929 entre el gobierno y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la participación...
lucocd15
La implementación de la ley calles que pretendía un menor número de sacerdotes por habitante
En respuesta a ello, los obispos mexicanos tomaron la decisión de suspender los cultos en los templos y autorizaron que los cultos pudieran realizarse en casas particulares, lo que a su vez trajo como consecuencia que los creyentes se levantaran en armas como protesta en contra del gobierno.
El gobierno persiguió a los cristeros y consideró ilegales los actos de culto realizados fuera de los templos encarcelando y fusilando a los transgresores.
Los obispos llegaron a un arreglo con el gobierno en el sentido de reanudar los cultos, calmar a los insurrectos y a cambio el gobierno dejaría de inmiscuirse en los asuntos internos de la Iglesia a la que no se le reconocía de todas formas personalidada jurídica alguna y tampoco se permitió (al menos oficialmente) la existencia de escuelas confesionales.
La guerra cristera trajo como consecuencia la muerte de más personas que durante la Revolución Mexicana y una profunda división entre la población.