La Compañía de Jesús llegó al Perú en 1568. Tuvo gran empuje en su labor misional en el Perú, asumiendo con gran éxito la administración de haciendas y fundando multitud de colegios (también incursionaron en el estudio del quechua, además del aymará). Con los años, esta labor adquirió gran prestigio e influencia en los ámbitos políticos, culturales y económicos locales. Su labor evangelizadora no solo se centró en los indios del común, sino también en los descendientes de los principales curacas incaicos. Es por ello por lo que fundaron en Lima y Cuzco los Colegios Mayores para la educación de la nobleza andina. La lengua nativa no escapó al conocimiento de los jesuitas. Estudiaron a fondo el quechua y el aymara. Fruto de ello fue el diccionario de la lengua quechua de Diego Gonzales Holguín, escrito en 1608 y el "Vocabulario de la lengua aymara" de Ludovico Bertonio, impreso en 1608. Estos textos otorgaban herramientas indispensables para el conocimiento de la lengua local, así como para la correcta interpretación de las tradiciones orales andinas.
Explicación:
mejor dicho un diccionario de l a legua quechua y el vocabulario de lengua aymara
Respuesta:
La Compañía de Jesús llegó al Perú en 1568. Tuvo gran empuje en su labor misional en el Perú, asumiendo con gran éxito la administración de haciendas y fundando multitud de colegios (también incursionaron en el estudio del quechua, además del aymará). Con los años, esta labor adquirió gran prestigio e influencia en los ámbitos políticos, culturales y económicos locales. Su labor evangelizadora no solo se centró en los indios del común, sino también en los descendientes de los principales curacas incaicos. Es por ello por lo que fundaron en Lima y Cuzco los Colegios Mayores para la educación de la nobleza andina. La lengua nativa no escapó al conocimiento de los jesuitas. Estudiaron a fondo el quechua y el aymara. Fruto de ello fue el diccionario de la lengua quechua de Diego Gonzales Holguín, escrito en 1608 y el "Vocabulario de la lengua aymara" de Ludovico Bertonio, impreso en 1608. Estos textos otorgaban herramientas indispensables para el conocimiento de la lengua local, así como para la correcta interpretación de las tradiciones orales andinas.
Explicación:
mejor dicho un diccionario de l a legua quechua y el vocabulario de lengua aymara