Cual fue el efecto del feudalismo en la vida de la iglesia
nico223
La Iglesia Católica fue el más poderoso pilar de la sociedad en la época feudal. Tuvo una ingerencia ilimitada en todos los ordenes de la vida. • La unidad y la universalidad de la fe, que caracterizaron la vida medieval. Ninguna religión disputó, en efecto, al catolicismo durante la edad media el gobierno de las almas en la Europa de occidente.
• El predominio cultural del clero. Este constituyó en la edad media la única clase letrada. Ser laico era estar al margen del saber. Las escuelas fueron, además anexos de las catedrales y de los monasterios y en ellas oficiaban de maestros los sacerdotes y los monjes que impartían gratuitamente los sencillos conocimientos de lectura, escritura, doctrina cristiana y canto. El monopolio cultural del clero y la eficacia de su actividad docente arraigaron, sólidamente, su autoridad y su prestigio.
La Iglesia procuro hacer del catolicismo el eje de la vida espiritual en la edad media. Para imponer obediencia a sus mandamientos disponía de dos armas poderosas, la excomunión y la interdicción.
Toda la autoridad de la iglesia no impidió, sin embargo, el surgimiento de herejías, o sea, disidencias de opinión con respecto a los dogmas católicos.
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La unidad y la universalidad de la fe, que caracterizaron la vida medieval. Ninguna religión disputó, en efecto, al catolicismo durante la edad media el gobierno de las almas en la Europa de occidente.
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El predominio cultural del clero. Este constituyó en la edad media la única clase letrada. Ser laico era estar al margen del saber. Las escuelas fueron, además anexos de las catedrales y de los monasterios y en ellas oficiaban de maestros los sacerdotes y los monjes que impartían gratuitamente los sencillos conocimientos de lectura, escritura, doctrina cristiana y canto. El monopolio cultural del clero y la eficacia de su actividad docente arraigaron, sólidamente, su autoridad y su prestigio.
La Iglesia procuro hacer del catolicismo el eje de la vida espiritual en la edad media. Para imponer obediencia a sus mandamientos disponía de dos armas poderosas, la excomunión y la interdicción.
Toda la autoridad de la iglesia no impidió, sin embargo, el surgimiento de herejías, o sea, disidencias de opinión con respecto a los dogmas católicos.