Las primeras manifestaciones de deseo de regresar a su patria se expresaron durante el cautiverio del pueblo judío en Babilonia en el año 597 a. C. y después en el año 70 tras la destrucción de Jerusalén por los romanos y el exilio de los judíos a diferentes lugares del mundo en lo que es conocido como la diáspora.
El regreso a la Tierra Prometida tomó carácter religioso cuando los judíos consideraron que éste coincidiría con la llegada del Mesías.
En efecto, los judíos ortodoxos del siglo XIX y principios del siglo XX, consideraban la idea del regreso a Israel antes de la llegada del Mesías como algo sacrílego. Otros inclusive consideraban que el judaísmo era un concepto religioso, no algo étnico o secular.
A mediados del siglo XIX, Israel formaba parte del Imperio otomano y estaba poblado principalmente por árabes musulmanes (algunos de ellos, beduinos), árabes cristianos, así como judíos y otros grupos minoritarios. En 1844, los judíos constituían el grupo de población más grande (y en 1890 una absoluta mayoría)[cita requerida] en varias ciudades, siendo Jerusalén la más notable. Este incremento de la población judía se debió a la inmigración producida por numerosos pogromos acaecidos en diferentes puntos de Europa del Este y el norte de África. Adicionalmente a las comunidades judías religiosas tradicionales, en la segunda mitad del siglo XIX se comenzó a observar un nuevo tipo de inmigrante judío, el cual era secular y socialista y que intentaba reclamar la tierra trabajándola. De esta forma surgieron comunidades tales como Mikveh Israel en 1870, Petaj Tikva en 1878, Rishon LeZion en 1882 y otras comunidades agrícolas. Al finalizar el siglo, León Pinsker y Theodor Herzl tomaron la iniciativa de buscar el apoyo internacional para lograr una patria judía en Palestina, si bien ninguno de los dos consideraba a Palestina como la única región para el estado judío. En 1897 se llevó a cabo el Primer Congreso sionista en donde se proclamó la decisión de establecer una patria para el pueblo judío en Eretz Israel.
La Declaración de Balfour, de 1917, afirmaba que el gobierno británico veía favorablemente el establecimiento de la patria judía en Palestina, entendiendo que esto no perjudicaría los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías en Palestina. Esta declaración contó con el respaldo de varios países, incluyendo los Estados Unidos, y se convirtió en un documento importante después de la Primera Guerra Mundial cuando la Sociedad de Naciones le asignó al Reino Unido el mandato sobre Palestina.
La inmigración judía creció moderadamente durante los años 1920, aumentando sustancialmente en la década de los 30, debido a la difícil situación política y económica en Europa en general y a la persecución de los nazis en Alemania en particular. Concretamente en 1922, los mandatarios habían autorizado la creación de la Agencia Nacional Judía, que desde ese momento pasó a ser el embrión de un verdadero Estado, en tales condiciones, el flujo inmigratorio fue en ascenso hasta 1939 cuando el Reino Unido impuso una restricción casi total a dichas inmigraciones. Todo ello se vio trastocado una vez terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, al amparo de las organizaciones pro-Estado de Israel se produjo una migración masiva organizada; además, aparecieron varios grupos armados (como el Leji y el Irgún), formados con el objetivo de acabar recurriendo a actos terroristas con las dubitaciones del mandato de los británicos. De esta forma, ante la imposibilidad de resolver un problema cada vez más enrevesado, el Reino Unido recurrió a las Naciones Unidas, que, en la reunión de 29 de noviembre de 1947, decidieron la partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío quedando Jerusalén bajo la administración de las Naciones Unidas. La mayoría de los judíos en Palestina aceptaron esta decisión[cita requerida], pero no así los árabes quienes la rechazaron por completo. Paralelamente a estos acontecimientos, los británicos anunciaron su intención de retirarse de Palestina.
La violencia entre las comunidades judías y árabes estalló inmediatamente en forma de guerra civil. Al anunciarse el final del mandato británico en Palestina, los judíos planearon declarar un Estado independiente, lo cual los árabes estaban determinados a impedir. El 14 de mayo de 1948, el último de los soldados británicos abandonó Palestina y los judíos, liderados por David Ben-Gurión, declararon en Tel Aviv la creación del Estado de Israel, de acuerdo al plan previsto por las Naciones Unidas.
en resumen La ciencia israelí es bien conocida por su desarrollada tecnología militar, por su agricultura científica y por su medicina de vanguardia. y por eso es diferente a los otros estados
Las primeras manifestaciones de deseo de regresar a su patria se expresaron durante el cautiverio del pueblo judío en Babilonia en el año 597 a. C. y después en el año 70 tras la destrucción de Jerusalén por los romanos y el exilio de los judíos a diferentes lugares del mundo en lo que es conocido como la diáspora.
El regreso a la Tierra Prometida tomó carácter religioso cuando los judíos consideraron que éste coincidiría con la llegada del Mesías.
En efecto, los judíos ortodoxos del siglo XIX y principios del siglo XX, consideraban la idea del regreso a Israel antes de la llegada del Mesías como algo sacrílego. Otros inclusive consideraban que el judaísmo era un concepto religioso, no algo étnico o secular.
A mediados del siglo XIX, Israel formaba parte del Imperio otomano y estaba poblado principalmente por árabes musulmanes (algunos de ellos, beduinos), árabes cristianos, así como judíos y otros grupos minoritarios. En 1844, los judíos constituían el grupo de población más grande (y en 1890 una absoluta mayoría)[cita requerida] en varias ciudades, siendo Jerusalén la más notable. Este incremento de la población judía se debió a la inmigración producida por numerosos pogromos acaecidos en diferentes puntos de Europa del Este y el norte de África. Adicionalmente a las comunidades judías religiosas tradicionales, en la segunda mitad del siglo XIX se comenzó a observar un nuevo tipo de inmigrante judío, el cual era secular y socialista y que intentaba reclamar la tierra trabajándola. De esta forma surgieron comunidades tales como Mikveh Israel en 1870, Petaj Tikva en 1878, Rishon LeZion en 1882 y otras comunidades agrícolas. Al finalizar el siglo, León Pinsker y Theodor Herzl tomaron la iniciativa de buscar el apoyo internacional para lograr una patria judía en Palestina, si bien ninguno de los dos consideraba a Palestina como la única región para el estado judío. En 1897 se llevó a cabo el Primer Congreso sionista en donde se proclamó la decisión de establecer una patria para el pueblo judío en Eretz Israel.
La Declaración de Balfour, de 1917, afirmaba que el gobierno británico veía favorablemente el establecimiento de la patria judía en Palestina, entendiendo que esto no perjudicaría los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías en Palestina. Esta declaración contó con el respaldo de varios países, incluyendo los Estados Unidos, y se convirtió en un documento importante después de la Primera Guerra Mundial cuando la Sociedad de Naciones le asignó al Reino Unido el mandato sobre Palestina.
La inmigración judía creció moderadamente durante los años 1920, aumentando sustancialmente en la década de los 30, debido a la difícil situación política y económica en Europa en general y a la persecución de los nazis en Alemania en particular. Concretamente en 1922, los mandatarios habían autorizado la creación de la Agencia Nacional Judía, que desde ese momento pasó a ser el embrión de un verdadero Estado, en tales condiciones, el flujo inmigratorio fue en ascenso hasta 1939 cuando el Reino Unido impuso una restricción casi total a dichas inmigraciones. Todo ello se vio trastocado una vez terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, al amparo de las organizaciones pro-Estado de Israel se produjo una migración masiva organizada; además, aparecieron varios grupos armados (como el Leji y el Irgún), formados con el objetivo de acabar recurriendo a actos terroristas con las dubitaciones del mandato de los británicos. De esta forma, ante la imposibilidad de resolver un problema cada vez más enrevesado, el Reino Unido recurrió a las Naciones Unidas, que, en la reunión de 29 de noviembre de 1947, decidieron la partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío quedando Jerusalén bajo la administración de las Naciones Unidas. La mayoría de los judíos en Palestina aceptaron esta decisión[cita requerida], pero no así los árabes quienes la rechazaron por completo. Paralelamente a estos acontecimientos, los británicos anunciaron su intención de retirarse de Palestina.
La violencia entre las comunidades judías y árabes estalló inmediatamente en forma de guerra civil. Al anunciarse el final del mandato británico en Palestina, los judíos planearon declarar un Estado independiente, lo cual los árabes estaban determinados a impedir. El 14 de mayo de 1948, el último de los soldados británicos abandonó Palestina y los judíos, liderados por David Ben-Gurión, declararon en Tel Aviv la creación del Estado de Israel, de acuerdo al plan previsto por las Naciones Unidas.
en resumen La ciencia israelí es bien conocida por su desarrollada tecnología militar, por su agricultura científica y por su medicina de vanguardia. y por eso es diferente a los otros estados