Respuesta:
Un gran error generalizado con el que viven muchas personas, entre ellas muchos
ancianos, es el prejuicio de creer que la vejez es un período necesario y fatalmente de
declinación, deterioro y caos en todos los sentidos. Los resultados de las investigaciones
actuales en el campo de la gerontología han demostrado lo incierto y falso de esta idea.
Se ha evidenciado que las características de la tercera edad o vejez dependen mucho de
las típicas de la personalidad de cada cual, de las condiciones del ambiente y del modo de vida
que se lleve, y no tanto de la edad, si se mantiene el individuo sano. 1
El desarrollo de la personalidad hasta alcanzar la madurez y en consecuencia altos niveles
de salud y bienestar, deviene un complejo proceso a lo largo de todo el ciclo vital de una
persona, en que la formación y consolidación de los procesos autorreguladores se convierte en
un importante indicador. Entre los procesos de autorregulación, uno de los más importantes es
la capacidad de elaborar proyectos de vida, saber lo que se quiere y entonces ser capaces de
poner la brújula en dirección para conseguirlos. 2
Según D´ Angelo (1995), el proyecto de vida es un subsistema psicológico principal de la
persona en sus dimensiones esenciales, o sea, un modelo ideal sobre lo que el individuo
espera o quiere ser y hacer, que adquiere forma concreta en la disposición real y sus
posibilidades internas y externas de lograrlo, definiendo su relación hacia el mundo o hacia sí
mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinada.
El proyecto de vida es la estructura que expresa la apertura de la persona hacia el dominio
del futuro, en sus direcciones fundamentales y en las áreas críticas que requieren decisiones
vitales. De esta manera, la configuración, el contenido y la dirección del proyecto de vida, por
su naturaleza, origen y destino están vinculados con la situación social del individuo, tanto en
su expresión actual como en la perspectiva anticipada de los acontecimientos futuros, abiertos
a la definición de su lugar y las tareas en una sociedad dada. 3
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
Un gran error generalizado con el que viven muchas personas, entre ellas muchos
ancianos, es el prejuicio de creer que la vejez es un período necesario y fatalmente de
declinación, deterioro y caos en todos los sentidos. Los resultados de las investigaciones
actuales en el campo de la gerontología han demostrado lo incierto y falso de esta idea.
Se ha evidenciado que las características de la tercera edad o vejez dependen mucho de
las típicas de la personalidad de cada cual, de las condiciones del ambiente y del modo de vida
que se lleve, y no tanto de la edad, si se mantiene el individuo sano. 1
El desarrollo de la personalidad hasta alcanzar la madurez y en consecuencia altos niveles
de salud y bienestar, deviene un complejo proceso a lo largo de todo el ciclo vital de una
persona, en que la formación y consolidación de los procesos autorreguladores se convierte en
un importante indicador. Entre los procesos de autorregulación, uno de los más importantes es
la capacidad de elaborar proyectos de vida, saber lo que se quiere y entonces ser capaces de
poner la brújula en dirección para conseguirlos. 2
Según D´ Angelo (1995), el proyecto de vida es un subsistema psicológico principal de la
persona en sus dimensiones esenciales, o sea, un modelo ideal sobre lo que el individuo
espera o quiere ser y hacer, que adquiere forma concreta en la disposición real y sus
posibilidades internas y externas de lograrlo, definiendo su relación hacia el mundo o hacia sí
mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinada.
El proyecto de vida es la estructura que expresa la apertura de la persona hacia el dominio
del futuro, en sus direcciones fundamentales y en las áreas críticas que requieren decisiones
vitales. De esta manera, la configuración, el contenido y la dirección del proyecto de vida, por
su naturaleza, origen y destino están vinculados con la situación social del individuo, tanto en
su expresión actual como en la perspectiva anticipada de los acontecimientos futuros, abiertos
a la definición de su lugar y las tareas en una sociedad dada. 3