Género artístico que hunde sus raíces en el verso popular, desde los antiguos rapsodas, los juglares mediavales o los artistas de corrales de la Edad Media, que se fueron sucediendo en figuras de la música para decir o cantar los más diversos sentimientos de un pueblo, a ritmo de guitarras, palillos, pianos o trompetas.
Fusionándose tendencias tan dispares como la alegre tonadilla y el elegante cuplé, nace la Copla, con el trascendente llanto gitano andaluz, que es el flamenco.
La historia de la copla arranca desde la tonadilla escénica hasta convertirse en lo que hoy todos conocemos como “Canción española”.A continuación se citan todas las formas o géneros musicales, que han sido necesarios para la creación de la copla:
- La tonadilla escénica: No sería hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando aparece un nuevo género español, al que se denominó tonadilla escénica. Se trataba de una composición métrica, acompañada de música, que remataba los intermedios de las comedias.
- La canción andaluza tradicional: Muchas coplas tonadilleras del siglo XVIII, tuvieron una métrica predominantemente en versos octosílabos que encontraremos más tarde en las seguidillas boleros; es esto una muestra más de la evolución de la tonadilla escénica hasta la canción andaluza tradicional.
- La Revista: Dentro del mundo lírico, la revista es un género musical con personalidad y características propias, constituyendo en la historia de la canción española, un puente de unión entre los distintos géneros.
- El Cuplé: En la segunda mitad del siglo XIX, la canción andaluza perdió parte de su presencia artística en los teatros para continuar manifestándose en otros medios, sobre todo en las “cafés cantantes”.
También tuvo su incorporación musical, la zarzuela, conociéndose como el “género chico”.
Y será, a comienzos del siglo XX, cuando el cuplé va a tener en España más que una definición, una personalidad acusada en el mundo de las varietés, a medida que se va formando como género español.
Género artístico que hunde sus raíces en el verso popular, desde los antiguos rapsodas, los juglares mediavales o los artistas de corrales de la Edad Media, que se fueron sucediendo en figuras de la música para decir o cantar los más diversos sentimientos de un pueblo, a ritmo de guitarras, palillos, pianos o trompetas.
Fusionándose tendencias tan dispares como la alegre tonadilla y el elegante cuplé, nace la Copla, con el trascendente llanto gitano andaluz, que es el flamenco.
La historia de la copla arranca desde la tonadilla escénica hasta convertirse en lo que hoy todos conocemos como “Canción española”.A continuación se citan todas las formas o géneros musicales, que han sido necesarios para la creación de la copla:
- La tonadilla escénica: No sería hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando aparece un nuevo género español, al que se denominó tonadilla escénica. Se trataba de una composición métrica, acompañada de música, que remataba los intermedios de las comedias.
- La canción andaluza tradicional: Muchas coplas tonadilleras del siglo XVIII, tuvieron una métrica predominantemente en versos octosílabos que encontraremos más tarde en las seguidillas boleros; es esto una muestra más de la evolución de la tonadilla escénica hasta la canción andaluza tradicional.
- La Revista: Dentro del mundo lírico, la revista es un género musical con personalidad y características propias, constituyendo en la historia de la canción española, un puente de unión entre los distintos géneros.
- El Cuplé: En la segunda mitad del siglo XIX, la canción andaluza perdió parte de su presencia artística en los teatros para continuar manifestándose en otros medios, sobre todo en las “cafés cantantes”.
También tuvo su incorporación musical, la zarzuela, conociéndose como el “género chico”.
Y será, a comienzos del siglo XX, cuando el cuplé va a tener en España más que una definición, una personalidad acusada en el mundo de las varietés, a medida que se va formando como género español.