¿Cuál es llamado central de cada uno de los textos bíblicos que están inmersos en el texto? (Juan 14, 26; cf. 16,12-15) (Mateo 10, 19-20) (Romanos 8, 2) (Gálatas 5, 22).
Él les enseñará todas las cosas ] Si en las cosas que ya les he hablado, les aparece alguna oscuridad, el Espíritu Santo, el Abogado, Consejero e Instructor, quitará todas tus dudas.
cf. juan 16,12-15 (juan)
Él no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir. Él tomará de lo mío para revelárselo a ustedes, y yo seré glorificado por Él. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío para revelárselo a ustedes".
no tengo la respuest
Mateo 10, 19-20
Nuestro Señor advirtió a sus discípulos para preparar la persecución. Tenían que evitar todas las cosas que daban ventaja a sus enemigos, todo intromisión con las preocupaciones mundanas o políticas, toda especie de mal o egoísmo, y todas las medidas poco limpias. Cristo predijo problemas, no sólo que los problemas podrían no ser una sorpresa, pero que podrían confirmar su fe. Él les dice lo que deben sufrir, y de quién.
Romanos 8, 2
Aquí se trata de dos leyes; la primera, la ley del pecado y de la muerte, es nuestro estado natural antes de conocer a Cristo. En ese estado, pecamos tan naturalmente como los peces nadan, sin instrucción ni dificultad; y esto porque en nuestro estado natural antes de conocer a Cristo no hay vida espiritual. Tal vez vemos lo que es nuestro deber, conocemos nuestras obligaciones, pero nuestra carrera es de pecado y desobediencia a Dios. Ahora bien, cuando venimos a Cristo y entregamos nuestro corazón a él, nacemos la segunda vez, o sea, nacemos del Espíritu, y se introduce una nueva dinámica; la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Nuestros pecados son perdonados y empezamos a seguir a Cristo y obedecer a Dios. Pero todavía estamos en la carne, todavía estamos en este mundo, y a veces nos caemos, y eso muy fuerte. Pero podemos pedir perdón de Dios, y reanudar nuestro compañerismo con El. Nuestra senda es para arriba generalmente; tal vez van a haber vueltas y caídas pero nuestro camino sigue cuesta arriba hacia la Ciudad Celestial, El Nuevo Jerusalén. Si nuestra senda sigue generalmente el curso de este mundo, toda vía no hemos sido librados de la ley del pecado y de la muerte.
Galatas 5, 22
anto la carne (Pasiones pecaminosas del alma humana)la persona que viene a Cristo su espíritu es todo cambiado o purificado su alma por la gracia del Espíritu Santo. ... Es de esta manera como se logra ser dirigido por el Espíritu Santo y como se manifiesta el fruto del Espíritu en nuestras vidas.
Respuesta:
Explicación:
Juan 14, 26
Él les enseñará todas las cosas ] Si en las cosas que ya les he hablado, les aparece alguna oscuridad, el Espíritu Santo, el Abogado, Consejero e Instructor, quitará todas tus dudas.
cf. juan 16,12-15 (juan)
Él no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir. Él tomará de lo mío para revelárselo a ustedes, y yo seré glorificado por Él. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío para revelárselo a ustedes".
no tengo la respuest
Mateo 10, 19-20
Nuestro Señor advirtió a sus discípulos para preparar la persecución. Tenían que evitar todas las cosas que daban ventaja a sus enemigos, todo intromisión con las preocupaciones mundanas o políticas, toda especie de mal o egoísmo, y todas las medidas poco limpias. Cristo predijo problemas, no sólo que los problemas podrían no ser una sorpresa, pero que podrían confirmar su fe. Él les dice lo que deben sufrir, y de quién.
Romanos 8, 2
Aquí se trata de dos leyes; la primera, la ley del pecado y de la muerte, es nuestro estado natural antes de conocer a Cristo. En ese estado, pecamos tan naturalmente como los peces nadan, sin instrucción ni dificultad; y esto porque en nuestro estado natural antes de conocer a Cristo no hay vida espiritual. Tal vez vemos lo que es nuestro deber, conocemos nuestras obligaciones, pero nuestra carrera es de pecado y desobediencia a Dios. Ahora bien, cuando venimos a Cristo y entregamos nuestro corazón a él, nacemos la segunda vez, o sea, nacemos del Espíritu, y se introduce una nueva dinámica; la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Nuestros pecados son perdonados y empezamos a seguir a Cristo y obedecer a Dios. Pero todavía estamos en la carne, todavía estamos en este mundo, y a veces nos caemos, y eso muy fuerte. Pero podemos pedir perdón de Dios, y reanudar nuestro compañerismo con El. Nuestra senda es para arriba generalmente; tal vez van a haber vueltas y caídas pero nuestro camino sigue cuesta arriba hacia la Ciudad Celestial, El Nuevo Jerusalén. Si nuestra senda sigue generalmente el curso de este mundo, toda vía no hemos sido librados de la ley del pecado y de la muerte.
Galatas 5, 22
anto la carne (Pasiones pecaminosas del alma humana)la persona que viene a Cristo su espíritu es todo cambiado o purificado su alma por la gracia del Espíritu Santo. ... Es de esta manera como se logra ser dirigido por el Espíritu Santo y como se manifiesta el fruto del Espíritu en nuestras vidas.