Ecuador registra una de las tasas más altas de deforestación de Latinoamérica, con una pérdida anual de entre unas 60.000 a 200.000 hectáreas de bosques nativos, fruto de la tala ilegal, la expansión de cultivos y la presión de empresas petroleras y mineras, señalan los expertos.
El país cuenta con unos 9,6 millones de hectáreas de bosques primarios, según elGobierno, y es uno de los países de la región con más variedad de árboles, debido a la amplia diferencia climática de su territorio.
Los ecosistemas van desde el páramo andino al húmedo tropical de la Amazonía, donde se encuentra el parque Yasuní, considerada por científicos como la zona más biodiversa del mundo.
No se sabe a ciencia cierta a qué ritmo se pierde esa riqueza.
Un informe de este año de la Organización para la Alimentación y Agricultura de la ONU (FAO) estima que la pérdida anual de masa forestal es de casi 200.000 hectáreas, basándose en información satelital del Centro de Levantamientos Integrados de Recursos Naturales por Sensores Remotos (CLIRSEN) del año 2000.
Según la FAO, Ecuador sufre una disminución del 1,8% anual de bosques primarios, la tasa más alta de América Latina, que registró una reducción media del 04% anual, mientras que mundialmente fue del 01%.
En cambio, el Gobierno calcula una pérdida mucho menor que la FAO, de unas 62.000 hectáreas al año.
"Tenemos un vacío de información que seguramente nos va a hacer que suba esta tasa, seguramente a 70.000 tal vez, pero no es como se pensaba hace diez años", explicó a Efe el gerente del programa Socio Bosque, del Ministerio del Ambiente, Max Lascano.
Para Lascano, "la principal amenaza es el cambio del uso del suelo" y "luego la ganadería y las actividades extractivas".
Ecuador registra una de las tasas más altas de deforestación de Latinoamérica, con una pérdida anual de entre unas 60.000 a 200.000 hectáreas de bosques nativos, fruto de la tala ilegal, la expansión de cultivos y la presión de empresas petroleras y mineras, señalan los expertos.
El país cuenta con unos 9,6 millones de hectáreas de bosques primarios, según elGobierno, y es uno de los países de la región con más variedad de árboles, debido a la amplia diferencia climática de su territorio.
Los ecosistemas van desde el páramo andino al húmedo tropical de la Amazonía, donde se encuentra el parque Yasuní, considerada por científicos como la zona más biodiversa del mundo.
No se sabe a ciencia cierta a qué ritmo se pierde esa riqueza.
Un informe de este año de la Organización para la Alimentación y Agricultura de la ONU (FAO) estima que la pérdida anual de masa forestal es de casi 200.000 hectáreas, basándose en información satelital del Centro de Levantamientos Integrados de Recursos Naturales por Sensores Remotos (CLIRSEN) del año 2000.
Según la FAO, Ecuador sufre una disminución del 1,8% anual de bosques primarios, la tasa más alta de América Latina, que registró una reducción media del 04% anual, mientras que mundialmente fue del 01%.
En cambio, el Gobierno calcula una pérdida mucho menor que la FAO, de unas 62.000 hectáreas al año.
"Tenemos un vacío de información que seguramente nos va a hacer que suba esta tasa, seguramente a 70.000 tal vez, pero no es como se pensaba hace diez años", explicó a Efe el gerente del programa Socio Bosque, del Ministerio del Ambiente, Max Lascano.
Para Lascano, "la principal amenaza es el cambio del uso del suelo" y "luego la ganadería y las actividades extractivas".