Comenzaremos por el Sol. En la Mitología Griega, el dios Helios, hijo de Hiperión y Tía, era la divinidad que representaba al Sol y quien conducía el carro solar que llevaba calor y luminosidad a toda la Tierra.
El primer planeta del Sistema Solar es Mercurio, nombre que el dios Hermes adoptó para la cultura romana. Era el dios mensajero por excelencia, al igual que su media hermana Iris, ambos hijos de Zeus. Hermes fue rebautizado como Mercurio por los romanos. Más tarde, el primer planeta del Sistema Solar sería llamado así en su honor
El segundo planeta es Venus, nombre elegido en homenaje a la diosa del mismo nombre para los romanos. Es una de las diosas más reconocidas después de Zeus y su gracia original es Afrodita, la diosa del Amor.
La Tierra, o Terra para los romanos, no es otra que la diosa Gea, hermana y esposa de Urano, uno de los primeros dioses del Universo. Representada como una mujer con cuerpo joven y cara avejentada, es precisamente la madre de todos los dioses, salvo de Tártaro, su padre.
Marte es conocido como el planeta rojo y es el nombre romano que absorbió el dios de la Guerra Ares, tantas veces mencionado en nuestras publicaciones. Quizá su aspecto rojizo tenga que ver con la sangre derramada por el belicoso dios, siempre vigilado de “cerca” por su padre Zeus (Júpiter).
Zeus adoptó el nombre de Júpiter en la cultura romana y es el quinto planeta del Sistema Solar. Cómo máximo dios del Olimpo, no cabía otra posibilidad de que diera identidad al planeta más grande.
Saturno, por su parte, además de ser el sexto planeta del Sistema Solar, es el nombre que acogió al Titán Cronos en la cultura latina. Cronos fue destronado por sus tres hijos varones Zeus, Poseidón y Hades, quedándose el primero con los cielos, el segundo con los mares y el tercero con el Inframundo.
El séptimo cuerpo celeste es Urano, y nos remite al dios que no sufrió ningún cambio en su denominación. Es importante remarcar el detalle de que Júpiter (Zeus), Saturno (Cronos) y Urano forman una línea cronológica de reinado y de relación paternal que se emparenta con su contigüidad cósmica. En efecto, Urano es el padre de Cronos y abuelo de Zeus, que fue castrado por su hijo para luego ser destronado. De los testículos cercenados que cayeron al mar se formó una espuma seminal de la cual nació Afrodita, es decir, Venus.
El octavo planeta es Neptuno, lo que equivale a remitirnos al dios Poseidón. Hermano de Zeus y Hades, Poseidón es uno de los dioses más poderosos y quizá por ello su nombre fue elegido para representar a este planeta, que es el cuarto más grande, detrás de los “reyes” Júpiter, Saturno y Urano. Su color azulado nos transporta a los mares, aposentos del dios que lo representa.
El último planeta es Plutón. Como advertimos al comienzo, en los últimos tiempos la ciencia ha dispuesto que abandonase su condición de planeta tradicional para pasar a ser un planeta enano. De todas formas, hay que decir que Plutón es el nombre romano que recibe Hades y su relación con el planeta tiene que ver con que, cuando Hades derrotó y destronó a su padre junto con sus hermanos Zeus (Júpiter) y Poseidón (Neptuno), el primero lo engañó y lo envió a gobernar a las distantes tierras del Inframundo, situación de lejanía parecida a la que sufre nuestro pequeño planeta congelado…
⭐¿Cuál es la relación entre los dioses griegos y nuestro sistema solar?
La relación que establecieron los astrónomos entre los planetas y los dioses griegos.
El Solar Solar, como todos sabemos, es un régimen planetario situado en la Vía Láctea, una de las diversas galaxias que ciñen el Universo. Dejando de lado la reciente denominación de Plutón como planeta “enano”, hasta
no hace mucho tal sistema estaba compuesto por una estrella brillante como eje, el Sol, y nueve planetas que circulaban su correspondiente órbita alrededor de aquel. Sabiendo casi de memoria el nombre de cada uno de los planetas y con alguna dificultad sus respectivos satélites, poco sabemos de la etimología de dichas nominaciones. En efecto, diremos que los nueve cuerpos celestes, la mayoría de los satélites e incluso el Sol, son dioses griegos, sólo que sus designaciones nominales son producto de los nombres que dichas divinidades recibieron por parte del Imperio Romano, cuando la mayoría de las ciudades helenas fueron añadidas al régimen en el año 146 A.C
Explicación:
⭐¿Cuál es la relación entre los dioses griegos y nuestro sistema solar?
La relación que establecieron los astrónomos entre los planetas y los dioses griegos.
El Solar Solar, como todos sabemos, es un régimen planetario situado en la Vía Láctea, una de las diversas galaxias que ciñen el Universo. Dejando de lado la reciente denominación de Plutón como planeta “enano”, hasta
no hace mucho tal sistema estaba compuesto por una estrella brillante como eje, el Sol, y nueve planetas que circulaban su correspondiente órbita alrededor de aquel. Sabiendo casi de memoria el nombre de cada uno de los planetas y con alguna dificultad sus respectivos satélites, poco sabemos de la etimología de dichas nominaciones. En efecto, diremos que los nueve cuerpos celestes, la mayoría de los satélites e incluso el Sol, son dioses griegos, sólo que sus designaciones nominales son producto de los nombres que dichas divinidades recibieron por parte del Imperio Romano, cuando la mayoría de las ciudades helenas fueron añadidas al régimen en el año 146 A.C
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