Las palabras del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en la tensa víspera del Mundial de Brasil 2014 pueden haber sorprendido a algunos, pero sirven de recordatorio de que la relación entre el deporte y la democracia no es fácil.
El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, es otra poderosa figura deportiva que no ha escodido sus preferencia por el totalitarismo.
El multimillonario generó indignación en 2009 cuando habló de su admiración por Adolfo Hitler por "lograr que las cosas se hicieran".
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Las palabras del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en la tensa víspera del Mundial de Brasil 2014 pueden haber sorprendido a algunos, pero sirven de recordatorio de que la relación entre el deporte y la democracia no es fácil.
El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, es otra poderosa figura deportiva que no ha escodido sus preferencia por el totalitarismo.
El multimillonario generó indignación en 2009 cuando habló de su admiración por Adolfo Hitler por "lograr que las cosas se hicieran".