Todo aquello que depende de material genético está expuesto a mutar y muta. Tanto el SARS-CoV-2, que es un virus de ARN, como nosotros, seres humanos de ADN y ARN, cambiamos progresivamente. El ADN (al igual que el ARN) es una macromolécula formada por la unión de otras muchas moléculas más pequeñas, que colocadas en hilera generan una inmensa secuencia. El orden de colocación de las piezas en la secuencia produce un texto, similar a una palabra compuesta por millones de letras. En ese texto se recogen las instrucciones para el funcionamiento de su portador, sea una partícula viral (cada miembro del ejército del virus) o una célula de un ser humano. Llamamos una mutación a un cambio en una o más letras dentro de esa megapalabra. Ese cambio a veces modifica el sentido de un mensaje y otras veces no, de igual manera que, en un texto escrito, unas erratas dificultan el entendimiento y otras no.
Respuesta:
Todo aquello que depende de material genético está expuesto a mutar y muta. Tanto el SARS-CoV-2, que es un virus de ARN, como nosotros, seres humanos de ADN y ARN, cambiamos progresivamente. El ADN (al igual que el ARN) es una macromolécula formada por la unión de otras muchas moléculas más pequeñas, que colocadas en hilera generan una inmensa secuencia. El orden de colocación de las piezas en la secuencia produce un texto, similar a una palabra compuesta por millones de letras. En ese texto se recogen las instrucciones para el funcionamiento de su portador, sea una partícula viral (cada miembro del ejército del virus) o una célula de un ser humano. Llamamos una mutación a un cambio en una o más letras dentro de esa megapalabra. Ese cambio a veces modifica el sentido de un mensaje y otras veces no, de igual manera que, en un texto escrito, unas erratas dificultan el entendimiento y otras no.
Explicación: