Se entiende por folklore (o folclor) de Chile, al conjunto de artesanías, bailes, chistes, costumbres, cuentos, historias orales, leyendas, música, proverbios, supersticiones y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social que se dan a lo largo del territorio nacional, así como también el estudio de estas materias.
Por las características culturales y demográficas de ese país, es el resultado del mestizaje producido de elementos europeos con elementos indígenas durante el periodo de La Colonia. Debido a razones culturales e históricas, las expresiones culturales varían notoriamente en diferentes zonas del país, por ello se clasifican y distinguen cinco grandes zonas en el país: Zonas norte grande, norte chico, central, sur y austral.
La zona norte se caracteriza por diversas manifestaciones culturales que combinan la influencia de los pueblos indígenas andinos con la de los conquistadores hispanos y los esclavos , a las que se suma la importancia de las festividades y tradiciones religiosas, destacándose las diabladas y la Fiesta de La Tirana.
La zona central se identifica principalmente con las tradiciones rurales del campo chileno y la denominada cultura huasa, que se extiende entre las regiones de Valparaíso y del Biobío, mayoritariamente. Como en esta región geográfica se concentra la mayor parte de la población chilena, se considera tradicionalmente la principal identidad cultural del país y se exterioriza a mediados de septiembre, durante la celebración de Fiestas Patrias. El folclore de la zona central de Chile es de una raigambre predominantemente española, la que se manifiesta en su música (cuecas, tonadas, payas, estas últimas de origen exclusivamente español), los instrumentos musicales utilizados (guitarras, arpas, acordeón), la tradición oral (refranes, cuentos, poesía) y en el vestuario utilizado (que en los huasos es principalmente de origen andaluz). Todo lo anterior se explica debido a que los pueblos indígenas y su cultura ancestral desaparecieron de la Zona Central de Chile a comienzos del siglo XVIII.
En la zona sur, la cultura mapuche y las tradiciones de la hacienda dominan en La Araucanía, mientras que la influencia alemana es preponderante en las cercanías de Valdivia, Osorno y Llanquihue. Por otro lado, en el archipiélago de Chiloé se generó una cultura con su propia mitología, originada por el sincretismo de las creencias indígena y española.
La zona austral ha generado una identidad propia influenciada por los inmigrantes, tanto de Chiloé y del centro del país, como de la ex-Yugoslavia, y la cultura de los gauchos y que en Magallanes se caracteriza por un marcado regionalismo.1
La identidad cultural de la isla de Pascua es única debido al desarrollo de una cultura polinésica desde tiempos inmemoriales completamente aislada por varios siglos.
En 2007, el gobierno estableció el 22 de agosto como el «Día nacional del Folclore».2 Sin embargo, desde 2008, el mismo gobierno ha observado esta efeméride el 4 de octubre.
Respuesta:
Explicación:
Se entiende por folklore (o folclor) de Chile, al conjunto de artesanías, bailes, chistes, costumbres, cuentos, historias orales, leyendas, música, proverbios, supersticiones y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social que se dan a lo largo del territorio nacional, así como también el estudio de estas materias.
Por las características culturales y demográficas de ese país, es el resultado del mestizaje producido de elementos europeos con elementos indígenas durante el periodo de La Colonia. Debido a razones culturales e históricas, las expresiones culturales varían notoriamente en diferentes zonas del país, por ello se clasifican y distinguen cinco grandes zonas en el país: Zonas norte grande, norte chico, central, sur y austral.
La zona norte se caracteriza por diversas manifestaciones culturales que combinan la influencia de los pueblos indígenas andinos con la de los conquistadores hispanos y los esclavos , a las que se suma la importancia de las festividades y tradiciones religiosas, destacándose las diabladas y la Fiesta de La Tirana.
La zona central se identifica principalmente con las tradiciones rurales del campo chileno y la denominada cultura huasa, que se extiende entre las regiones de Valparaíso y del Biobío, mayoritariamente. Como en esta región geográfica se concentra la mayor parte de la población chilena, se considera tradicionalmente la principal identidad cultural del país y se exterioriza a mediados de septiembre, durante la celebración de Fiestas Patrias. El folclore de la zona central de Chile es de una raigambre predominantemente española, la que se manifiesta en su música (cuecas, tonadas, payas, estas últimas de origen exclusivamente español), los instrumentos musicales utilizados (guitarras, arpas, acordeón), la tradición oral (refranes, cuentos, poesía) y en el vestuario utilizado (que en los huasos es principalmente de origen andaluz). Todo lo anterior se explica debido a que los pueblos indígenas y su cultura ancestral desaparecieron de la Zona Central de Chile a comienzos del siglo XVIII.
En la zona sur, la cultura mapuche y las tradiciones de la hacienda dominan en La Araucanía, mientras que la influencia alemana es preponderante en las cercanías de Valdivia, Osorno y Llanquihue. Por otro lado, en el archipiélago de Chiloé se generó una cultura con su propia mitología, originada por el sincretismo de las creencias indígena y española.
La zona austral ha generado una identidad propia influenciada por los inmigrantes, tanto de Chiloé y del centro del país, como de la ex-Yugoslavia, y la cultura de los gauchos y que en Magallanes se caracteriza por un marcado regionalismo.1
La identidad cultural de la isla de Pascua es única debido al desarrollo de una cultura polinésica desde tiempos inmemoriales completamente aislada por varios siglos.
En 2007, el gobierno estableció el 22 de agosto como el «Día nacional del Folclore».2 Sin embargo, desde 2008, el mismo gobierno ha observado esta efeméride el 4 de octubre.