valeria2002015Orfebrería Muísca Los muiscos elaboraron piezas en oro utilizando la técnica de la tumbaga, que consistió en la utilización de una mayor proporción de cobre en la aleación del oro. Trabajaron el oro por el sistema de martillado de láminas de delgadas, con aplicaciones de motivos hechos con alambre; también utilizaron el sistema de moldes como el de cera perdida. Los tunjos no se caracterizaban por su belleza. Parece que eran representaciones de los personajes sobresalientes (deidades o gobernantes), destacándose la incidencia de figuras femeninas. Los muiscas utilizaron el dorado por oxidación, para darle a la tumbaga la apariencia de oro fino. Según los cronistas, los indígenas usaban el zumo de una planta para lavar la tumbaga, luego la ponían al fuego, de modo, que el cobre se oxidaba, produciendo una película de óxido de cobre. Este óxido era limpiado y la superficie quedaba recubierta de una capa delgada de oro. Esta técnica fue utilizada por los muiscas para engañar a los españoles cuando tuvieron preso a Sagipa, el último Zipa, por el cual pedían un rescate en oro. Cuando la baja calidad del oro fue descubierta por Quesada, recayó su furia sobre el zipa.
Cerámica Muísca Tenían centros dedicados al trabajo de las cerámicas -alfarerías como Tocancipá, Tinjacá, Ráquira, Tunja y Soacha. Hicieron vasijas para las ofrendas en los templos, figuras antropomorfas que simbolizaban sus deidades tutelares y personajes principales y grandes vasijas para el intercambio comercial. Elaboraron su cerámica modelando directamente el barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral. La decoración utilizada fue la pintura roja y blanca en varias tonalidades.Estos colores los obtenían de óxidos minerales. Algunas vasijas fueron adornadas con aplicaciones de pastillaje y con incisiones, técnica con la que realizaron diseños antropomorfos y geométricos. La decoración de la alfarería era pobre, salvo cuando el diseño tenía una simbolización mágico-religiosa con culebras y figuras humanas. TextileríaMuíscaEsta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.Gracias a las exploraciones realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del tejido tenia para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores. Arquitectura MuíscaLos muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en círculo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie el nombre de Valles de los Alcázares. Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior el moblaje era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía gran profusión de mantas; los asientos eran escasos pues los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores principales, probablemente jefe de tribu y de clan, y otras para los jefes de las confederaciones chibchas, como los Zaque y los Zipas.
Los muiscos elaboraron piezas en oro utilizando la técnica de la tumbaga, que consistió en la utilización de una mayor proporción de cobre en la aleación del oro. Trabajaron el oro por el sistema de martillado de láminas de delgadas, con aplicaciones de motivos hechos con alambre; también utilizaron el sistema de moldes como el de cera perdida. Los tunjos no se caracterizaban por su belleza. Parece que eran representaciones de los personajes sobresalientes (deidades o gobernantes), destacándose la incidencia de figuras femeninas. Los muiscas utilizaron el dorado por oxidación, para darle a la tumbaga la apariencia de oro fino. Según los cronistas, los indígenas usaban el zumo de una planta para lavar la tumbaga, luego la ponían al fuego, de modo, que el cobre se oxidaba, produciendo una película de óxido de cobre. Este óxido era limpiado y la superficie quedaba recubierta de una capa delgada de oro. Esta técnica fue utilizada por los muiscas para engañar a los españoles cuando tuvieron preso a Sagipa, el último Zipa, por el cual pedían un rescate en oro. Cuando la baja calidad del oro fue descubierta por Quesada, recayó su furia sobre el zipa.
Cerámica Muísca
Tenían centros dedicados al trabajo de las cerámicas -alfarerías como Tocancipá, Tinjacá, Ráquira, Tunja y Soacha. Hicieron vasijas para las ofrendas en los templos, figuras antropomorfas que simbolizaban sus deidades tutelares y personajes principales y grandes vasijas para el intercambio comercial. Elaboraron su cerámica modelando directamente el barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral. La decoración utilizada fue la pintura roja y blanca en varias tonalidades.Estos colores los obtenían de óxidos minerales. Algunas vasijas fueron adornadas con aplicaciones de pastillaje y con incisiones, técnica con la que realizaron diseños antropomorfos y geométricos. La decoración de la alfarería era pobre, salvo cuando el diseño tenía una simbolización mágico-religiosa con culebras y figuras humanas.
TextileríaMuíscaEsta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.Gracias a las exploraciones realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del tejido tenia para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores.
Arquitectura MuíscaLos muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en círculo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie el nombre de Valles de los Alcázares. Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior el moblaje era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía gran profusión de mantas; los asientos eran escasos pues los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores principales, probablemente jefe de tribu y de clan, y otras para los jefes de las confederaciones chibchas, como los Zaque y los Zipas.