Aproximadamente tres generaciones de la familia Cousiño habitaron el palacio por seis décadas. El año 1940, era habitado por tres personas y fue puesto a remate con todo su amueblado y pertenencias.
En ese entonces el alcalde de Santiago, el Sr. Pacheco Sty llegó a un acuerdo con la familia, prácticamente donó la propiedad a la municipalidad de Santiago por la suma de tres millones de pesos en bonos, con la condición de que el palacio se conservara como tal.
En 1977 el alcalde Patricio Mekis abrió el palacio como museo y en 1981 fue declarado Monumento Nacional.
El Palacio fue usado para alojar a grandes personajes que visitaban Santiago. Tuvo ese destino hasta el año 1968, cuando un incendio destruyó completamente el segundo piso. El gobierno recibió en este palacio a la canciller de Israel Golda Meir, a los presidentes López Mateos de México, Lübke de Alemania, Saragat de Italia, De Gaulle de Francia, el Rey Balduino de Bélgica, entre otros. También pretendía recibir a la Reina Isabel II de Inglaterra, quien visitaría Chile en diciembre de 1968, un mes después del incendio, pero la soberana debió ser alojada en el ex-Hotel Carrera. Se reconstruyó entre 1970 y 1980 alojándose a los ex Presidente Figueiredo de Brasil en 1980 y Álvarez de Uruguay en 1982.
Aproximadamente tres generaciones de la familia Cousiño habitaron el palacio por seis décadas. El año 1940, era habitado por tres personas y fue puesto a remate con todo su amueblado y pertenencias.
En ese entonces el alcalde de Santiago, el Sr. Pacheco Sty llegó a un acuerdo con la familia, prácticamente donó la propiedad a la municipalidad de Santiago por la suma de tres millones de pesos en bonos, con la condición de que el palacio se conservara como tal.
En 1977 el alcalde Patricio Mekis abrió el palacio como museo y en 1981 fue declarado Monumento Nacional.
El Palacio fue usado para alojar a grandes personajes que visitaban Santiago. Tuvo ese destino hasta el año 1968, cuando un incendio destruyó completamente el segundo piso. El gobierno recibió en este palacio a la canciller de Israel Golda Meir, a los presidentes López Mateos de México, Lübke de Alemania, Saragat de Italia, De Gaulle de Francia, el Rey Balduino de Bélgica, entre otros. También pretendía recibir a la Reina Isabel II de Inglaterra, quien visitaría Chile en diciembre de 1968, un mes después del incendio, pero la soberana debió ser alojada en el ex-Hotel Carrera. Se reconstruyó entre 1970 y 1980 alojándose a los ex Presidente Figueiredo de Brasil en 1980 y Álvarez de Uruguay en 1982.