El Liberalismo Amarillo, es la denominación que recibe históricamente el período de la Historia de Venezuela, que transcurre entre 1870 y 1899, su fundador fue Antonio Leocadio Guzmán, durante el cual se sucedieron en la presidencia un total de 10 líderes políticos, todos pertenecientes o deudores de la hegemonía del "Ilustre Americano Antonio Guzmán Blanco, quien además de ser uno de los 10 presidentes en cuestión, fue también el que por más tiempo desempeñó la primera magistratura durante este período.
El liberalismo Amarillo se caracterizó por ser un período de considerables avances en el ámbito económico, institucional, militar y hasta internacional, para el país, pero también por la férrea «Hegemonía Guzmancipadora» y por acentuar un mal terrible para el país, la corrupción, que fue muy común durante las tres décadas en que el movimiento perduró. Además si bien, específicamente bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco se dieron notorios avances, incluyendo una relativa pacificación, algo nunca visto en Venezuela tras décadas de alzamientos, rebeliones y guerras, las lucha políticas y las reacciones internas acabaron convulsionado al país una vez que Guzmán Blanco, comenzó a ceder el poder a sus sucesores.
El Liberalismo Amarillo, es la denominación que recibe históricamente el período de la Historia de Venezuela, que transcurre entre 1870 y 1899, su fundador fue Antonio Leocadio Guzmán, durante el cual se sucedieron en la presidencia un total de 10 líderes políticos, todos pertenecientes o deudores de la hegemonía del "Ilustre Americano Antonio Guzmán Blanco, quien además de ser uno de los 10 presidentes en cuestión, fue también el que por más tiempo desempeñó la primera magistratura durante este período.
El liberalismo Amarillo se caracterizó por ser un período de considerables avances en el ámbito económico, institucional, militar y hasta internacional, para el país, pero también por la férrea «Hegemonía Guzmancipadora» y por acentuar un mal terrible para el país, la corrupción, que fue muy común durante las tres décadas en que el movimiento perduró. Además si bien, específicamente bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco se dieron notorios avances, incluyendo una relativa pacificación, algo nunca visto en Venezuela tras décadas de alzamientos, rebeliones y guerras, las lucha políticas y las reacciones internas acabaron convulsionado al país una vez que Guzmán Blanco, comenzó a ceder el poder a sus sucesores.