El inicio de la década del treinta no resultó muy halagüeño para la mayor parte del mundo capitalista. Tras el crack de 1929 quedó claro que las economías nacionales se verían afectadas, aun cuando no se podían prever los alcances de la crisis.
En cuanto a los países especializados en producción primaria en este nuevo contexto quedaron a merced de las readecuaciones en las estructuras productivas de Estados Unidos y Europa. La economía argentina no fue ajena a esta situación. Los efectos del quiebre se hicieron sentir en los primeros años, con las caídas de los ingresos por exportaciones. Si bien los volúmenes de exportación que se mantuvieron más o menos estables, los precios de los productos cayeron de un modo significativo, en tanto que los valores de los bienes importados, en general manufacturas, tuvieron un leve aumento.
En términos concretos, los precios de nuestros productos exportables pasaron de un índice de 129,5 en 1928 a 74,1 en 1933.
Respuesta:
El inicio de la década del treinta no resultó muy halagüeño para la mayor parte del mundo capitalista. Tras el crack de 1929 quedó claro que las economías nacionales se verían afectadas, aun cuando no se podían prever los alcances de la crisis.
En cuanto a los países especializados en producción primaria en este nuevo contexto quedaron a merced de las readecuaciones en las estructuras productivas de Estados Unidos y Europa. La economía argentina no fue ajena a esta situación. Los efectos del quiebre se hicieron sentir en los primeros años, con las caídas de los ingresos por exportaciones. Si bien los volúmenes de exportación que se mantuvieron más o menos estables, los precios de los productos cayeron de un modo significativo, en tanto que los valores de los bienes importados, en general manufacturas, tuvieron un leve aumento.
En términos concretos, los precios de nuestros productos exportables pasaron de un índice de 129,5 en 1928 a 74,1 en 1933.
Explicación:
espero que sea eso :)