Aunque no se puede determinar con exactitud el origen y la antigüedad del símbolo, todos los especialistas en cultura andina coinciden en destacar la importancia de la Chakana para estas sociedades en varios aspectos: astronómico, cosmológico, agrario, espiritual, matemático, arquitectónico (se tomaba la forma de la cruz para la construcción de casas, como se puede ver en la foto adjuntada), entre otros.
Las culturas andinas dependían completamente de la naturaleza para subsistir, por ello lograron un altísimo nivel de conocimiento astronómico. Permitía a los ancestros prever la rotación de la Tierra e indicaba la temporada de siembra, de cosecha, de lluvias, de heladas, granizo o nieve.
Es que, entre otras cosas, la Chakana simboliza a lo que conocemos como la Cruz del Sur, constelación que el 2 de mayo toma posición vertical con respecto al sur de la Tierra, y marca el “año nuevo agrario”. Sin saberlo en un principio, ese día fundamos la bodega.
Pero esta casualidad no quedó en lo anecdótico, sino que se transformó en el espíritu de nuestra marca. Tal vez, justamente, sea el aspecto trascendental el más rico de la Chakana. Se revela en tres aspectos:
- Principio de correspondencia: una relación vertical entre la parte superior e inferior.
- Principio de complementariedad: relación horizontal.
- Curso cíclico del tiempo: las extremidades unidas forman una rueda.
En su texto “La Chakana”, el especialista holandés Hilvert Timmer afirma: “El símbolo se revela como una rueda que gira mediante dos dualidades complementarias, el ser humano está en el centro de esta rueda, intentando el equilibrio de las fuerzas".
Aunque no se puede determinar con exactitud el origen y la antigüedad del símbolo, todos los especialistas en cultura andina coinciden en destacar la importancia de la Chakana para estas sociedades en varios aspectos: astronómico, cosmológico, agrario, espiritual, matemático, arquitectónico (se tomaba la forma de la cruz para la construcción de casas, como se puede ver en la foto adjuntada), entre otros.
Las culturas andinas dependían completamente de la naturaleza para subsistir, por ello lograron un altísimo nivel de conocimiento astronómico. Permitía a los ancestros prever la rotación de la Tierra e indicaba la temporada de siembra, de cosecha, de lluvias, de heladas, granizo o nieve.
Es que, entre otras cosas, la Chakana simboliza a lo que conocemos como la Cruz del Sur, constelación que el 2 de mayo toma posición vertical con respecto al sur de la Tierra, y marca el “año nuevo agrario”. Sin saberlo en un principio, ese día fundamos la bodega.
Pero esta casualidad no quedó en lo anecdótico, sino que se transformó en el espíritu de nuestra marca. Tal vez, justamente, sea el aspecto trascendental el más rico de la Chakana. Se revela en tres aspectos:
- Principio de correspondencia: una relación vertical entre la parte superior e inferior.
- Principio de complementariedad: relación horizontal.
- Curso cíclico del tiempo: las extremidades unidas forman una rueda.
En su texto “La Chakana”, el especialista holandés Hilvert Timmer afirma: “El símbolo se revela como una rueda que gira mediante dos dualidades complementarias, el ser humano está en el centro de esta rueda, intentando el equilibrio de las fuerzas".