Respuesta:
Podemos afirmar que la autoestima es la base, los cimientos de nuestra salud
psicológica. Si nuestra autoestima es adecuada, podremos interactuar con el
mundo de forma sana, podremos afirmarnos en cualquier situación y defender
nuestros derechos sin alteración. Con una autoestima sana seremos inmunes o
poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno y actuaremos con
tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos incondicionalmente, lo que hará
que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas.
Una autoestima sana previene enfermedades psicológicas como la depresión o la
ansiedad. Es también una de las bases de las relaciones humanas, y por lo tanto,
afecta de forma directa a nuestra manera de actuar en el mundo y de relacionarnos
con los demás.
Nada en nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar escapa a la influencia de
la autoestima.
Una autoestima saludable nos permite tener una serie de conductas y actitudes
que tienen efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.
Por ejemplo, una persona con una autoestima sana:
• Está dispuesta a defender sus derechos personales incluso aunque
encuentre oposición o ataques emocionales.
• Se siente lo suficientemente segura de sí misma como para
modificar su opinión o su criterio, si la experiencia le demuestra que
estaba equivocada.
• Es capaz de obrar según su propio criterio, y sin sentirse culpable
cuando a otros no estén de acuerdo con su proceder
• No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya
ocurrido en el pasado, ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro.
Aprende del pasado y planifica el futuro, pero vive con intensidad el
presente.
• Confía en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin
dejarse acobardar por fracasos y dificultades, y cuando realmente lo
necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
• Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro, ni
inferior, ni superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce
diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición
económica.
• Reconoce que puede ser interesante y valiosa para otras personas.
• No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece
apropiado y conveniente.
• Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y
emociones, tanto positivos como negativos, y está dispuesta a
revelárselos a otra persona, si le parece que vale la pena y así lo
desea.
• Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
• Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta
las normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y
entiende que no tiene derecho —ni lo desea— a divertirse a costa de
Explicación:
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
Podemos afirmar que la autoestima es la base, los cimientos de nuestra salud
psicológica. Si nuestra autoestima es adecuada, podremos interactuar con el
mundo de forma sana, podremos afirmarnos en cualquier situación y defender
nuestros derechos sin alteración. Con una autoestima sana seremos inmunes o
poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno y actuaremos con
tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos incondicionalmente, lo que hará
que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas.
Una autoestima sana previene enfermedades psicológicas como la depresión o la
ansiedad. Es también una de las bases de las relaciones humanas, y por lo tanto,
afecta de forma directa a nuestra manera de actuar en el mundo y de relacionarnos
con los demás.
Nada en nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar escapa a la influencia de
la autoestima.
Una autoestima saludable nos permite tener una serie de conductas y actitudes
que tienen efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.
Por ejemplo, una persona con una autoestima sana:
• Está dispuesta a defender sus derechos personales incluso aunque
encuentre oposición o ataques emocionales.
• Se siente lo suficientemente segura de sí misma como para
modificar su opinión o su criterio, si la experiencia le demuestra que
estaba equivocada.
• Es capaz de obrar según su propio criterio, y sin sentirse culpable
cuando a otros no estén de acuerdo con su proceder
• No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya
ocurrido en el pasado, ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro.
Aprende del pasado y planifica el futuro, pero vive con intensidad el
presente.
• Confía en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin
dejarse acobardar por fracasos y dificultades, y cuando realmente lo
necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
• Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro, ni
inferior, ni superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce
diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición
económica.
• Reconoce que puede ser interesante y valiosa para otras personas.
• No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece
apropiado y conveniente.
• Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y
emociones, tanto positivos como negativos, y está dispuesta a
revelárselos a otra persona, si le parece que vale la pena y así lo
desea.
• Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
• Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta
las normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y
entiende que no tiene derecho —ni lo desea— a divertirse a costa de
Explicación: