El bombillo, no cabe duda, fue una "brillante" idea. Pero como casi todos los inventos del hombre, surgió como una mezcla de casualidad, suerte, curiosidad y mucha inventiva.
El padre de esta lámpara incandescente fue el inventor norteamericano Thomas Alva Edison. En nuestro número pasado, ya reseñamos brevemente la biografía de este científico. Repasando un poco, recordamos que Edison fue el primer inventor "en serie".
Él patentó más de mil invenciones y edificó la primera fábrica de inventos. Se trataba de un edificio creado especialmente para "inventar inventos" y ponerlos a funcionar. De todos los que realizó, Edison estaba particularmente orgulloso del fonógrafo o "máquina de voz".
Sin embargo, otra de sus máximas creaciones, no nació en esta "fábrica de inventos". Según se relata en varios libros (como The Wyoming Lynching of Catlle Kate, escrito por George Hufsmith) parece que Edison llegó a la luz del bombillo pescando... Sí señor, sentado a la orilla de un río con una caña de pescar.
El bombillo, no cabe duda, fue una "brillante" idea. Pero como casi todos los inventos del hombre, surgió como una mezcla de casualidad, suerte, curiosidad y mucha inventiva.
El padre de esta lámpara incandescente fue el inventor norteamericano Thomas Alva Edison. En nuestro número pasado, ya reseñamos brevemente la biografía de este científico. Repasando un poco, recordamos que Edison fue el primer inventor "en serie".
Él patentó más de mil invenciones y edificó la primera fábrica de inventos. Se trataba de un edificio creado especialmente para "inventar inventos" y ponerlos a funcionar. De todos los que realizó, Edison estaba particularmente orgulloso del fonógrafo o "máquina de voz".
Sin embargo, otra de sus máximas creaciones, no nació en esta "fábrica de inventos". Según se relata en varios libros (como The Wyoming Lynching of Catlle Kate, escrito por George Hufsmith) parece que Edison llegó a la luz del bombillo pescando... Sí señor, sentado a la orilla de un río con una caña de pescar.