Fabrice Pataut: Usted es uno de los más eminentes filósofos de la
tradición analítica, y ha dedicado gran parte de su tiempo al estudio de Frege,
quien inició esta tradición hace poco más de un siglo. Es poco usual proceder
de este modo entre los filósofos analíticos. No suelen preocuparse demasiado
sobre lo que los autores han dicho realmente. Por lo general, abordan los
temas, por así decirlo, directamente; o, al menos, la mayoría de ellos es lo que
intentan. Usted dijo, en el Prefacio de la segunda edición de Frege: Philosophy
of Languaje, que, hasta que se llegue a un acuerdo con respecto al contenido
básico de las doctrinas de Frege, ha de aplazarse una discusión fructífera
2
.
Actualmente, en cierto sentido, una gran parte de la filosofía tal como es
practicada en la tradición analítica consiste en la discusión de estas doctrinas
y no parece que se haya llegado a algún acuerdo hasta ahora respecto a lo
que puede ser su interpretación correcta, ni mucho menos respecto a los
principios para la exégesis de la filosofía fregeana. Permítame empezar
deliberadamente con una pregunta ingenua: ¿Qué es tan peculiar en el caso
de Frege? ¿Qué haremos respecto al hecho de que no se haya llegado a un
acuerdo por lo que al contenido básico de las doctrinas de Frege se refiere?
Hay fuertes discrepancias respecto a ellas y con todo puede verse la filosofía
analítica como una reelaboración y discusión constantes de aquello con lo
que empezó Frege, como un intento por resolver sus puzzles.
Michael Dummett: Creo que esto es verdad. El último comentario que
hizo tiene mucho de cierto, porque Frege tuvo éxito al formular las cuestiones de forma tal que todavía podemos responder a ellas. Cuando estudias filósofos del pasado, en casi todos los casos, primero tienes que reformular sus
problemas antes de discutir sobre ellos. Con Frege, están ya formulados de
Respuesta:
Fabrice Pataut: Usted es uno de los más eminentes filósofos de la
tradición analítica, y ha dedicado gran parte de su tiempo al estudio de Frege,
quien inició esta tradición hace poco más de un siglo. Es poco usual proceder
de este modo entre los filósofos analíticos. No suelen preocuparse demasiado
sobre lo que los autores han dicho realmente. Por lo general, abordan los
temas, por así decirlo, directamente; o, al menos, la mayoría de ellos es lo que
intentan. Usted dijo, en el Prefacio de la segunda edición de Frege: Philosophy
of Languaje, que, hasta que se llegue a un acuerdo con respecto al contenido
básico de las doctrinas de Frege, ha de aplazarse una discusión fructífera
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Actualmente, en cierto sentido, una gran parte de la filosofía tal como es
practicada en la tradición analítica consiste en la discusión de estas doctrinas
y no parece que se haya llegado a algún acuerdo hasta ahora respecto a lo
que puede ser su interpretación correcta, ni mucho menos respecto a los
principios para la exégesis de la filosofía fregeana. Permítame empezar
deliberadamente con una pregunta ingenua: ¿Qué es tan peculiar en el caso
de Frege? ¿Qué haremos respecto al hecho de que no se haya llegado a un
acuerdo por lo que al contenido básico de las doctrinas de Frege se refiere?
Hay fuertes discrepancias respecto a ellas y con todo puede verse la filosofía
analítica como una reelaboración y discusión constantes de aquello con lo
que empezó Frege, como un intento por resolver sus puzzles.
Michael Dummett: Creo que esto es verdad. El último comentario que
hizo tiene mucho de cierto, porque Frege tuvo éxito al formular las cuestiones de forma tal que todavía podemos responder a ellas. Cuando estudias filósofos del pasado, en casi todos los casos, primero tienes que reformular sus
problemas antes de discutir sobre ellos. Con Frege, están ya formulados de