Estas especies adquirieron sus característicos dientes de sable de forma totalmente independiente. La morfología de los dientes es un excelente ejemplo de evolución convergente, ya que ha ocurrido repetida e independientemente en por lo menos cuatro grupos diferentes de mamíferos: los macairodontes (Machairodontinae), una subfamilia de los félidos que incluye al famoso Smilodon; los nimrávidos (Nimravidae), una familia emparentada con los felinos, pero diferente; y finalmente, un par de casos aislados dentro de los creodontos (que no son considerados carnívoros auténticos) y los boriénidos, una familia extinta de marsupiales sudamericanos.
Estas especies adquirieron sus característicos dientes de sable de forma totalmente independiente. La morfología de los dientes es un excelente ejemplo de evolución convergente, ya que ha ocurrido repetida e independientemente en por lo menos cuatro grupos diferentes de mamíferos: los macairodontes (Machairodontinae), una subfamilia de los félidos que incluye al famoso Smilodon; los nimrávidos (Nimravidae), una familia emparentada con los felinos, pero diferente; y finalmente, un par de casos aislados dentro de los creodontos (que no son considerados carnívoros auténticos) y los boriénidos, una familia extinta de marsupiales sudamericanos.