la leyenda del buque fantasma de los mares de Chiloé: "el marco de la obra está conformado por el relato hecho por un náufrago que cuenta lo que, a su vez, le contó un anciano chilote, único habitante de faro de Punta Agui. La historia se inicia con el nacimiento de Rosita. Concluye con la visión fantasmagórica, pero real y concreta, del Buque de Arte, denominado Caleuche, ante los ojos desorbitados de 'El Chucao" y del abuelo'" (Juan Gabriel Araya. "Aproximaciones a la narrativa de Magdalena Petit", Cauce (Chillán), (69): 25-27, primer semestre, 1995).
Esta novela, fue en un principio solamente una obra de teatro (El Hijo del Caleuche) y por la que Magdalena Petit recibió el Premio Condon D' Evieri en combinación con la Municipalidad de Santiago en 1941. Una vez publicada como novela, nuevamente recibió el Premio Municipal en 1946.
Según Juan Gabriel Araya, Caleuche es una de las obras más logradas de la autora, pues "ha conseguido desprenderse del diseño prefabricado para introducirse, sin ataduras externas, en un mundo más imaginativo literariamente. La rudeza de sus personajes anteriores es reemplazada por la suave serenidad de una fábula narrada en sordina y sin estridencia".
Por su parte, Benjamín Subercaseaux sólo tuvo elogios para esta novela: "He aquí una Autora (con mayúscula) que no me inspiraba una especial simpatía... literaria. A regañadientes cogí su Caleuche y comencé una lectura atenta... A medida que me adentraba en esa notable novela poemática, iba creciendo mi entusiasmo y mi admiración por su autora. Se trataba de un libro hermoso, inteligente y, por suerte, sin preciosismo de estilo. Algo sobrio de forma, casi varonil en su brevedad de buena ley; segura, firme, con cada hallazgo como una joya de agudeza y belleza, y -lo que es mejor- de una tierna y entrañable humanidad, que nada pedía al elevarse a la más delicada fantasía"
la leyenda del buque fantasma de los mares de Chiloé: "el marco de la obra está conformado por el relato hecho por un náufrago que cuenta lo que, a su vez, le contó un anciano chilote, único habitante de faro de Punta Agui. La historia se inicia con el nacimiento de Rosita. Concluye con la visión fantasmagórica, pero real y concreta, del Buque de Arte, denominado Caleuche, ante los ojos desorbitados de 'El Chucao" y del abuelo'" (Juan Gabriel Araya. "Aproximaciones a la narrativa de Magdalena Petit", Cauce (Chillán), (69): 25-27, primer semestre, 1995).
Esta novela, fue en un principio solamente una obra de teatro (El Hijo del Caleuche) y por la que Magdalena Petit recibió el Premio Condon D' Evieri en combinación con la Municipalidad de Santiago en 1941. Una vez publicada como novela, nuevamente recibió el Premio Municipal en 1946.
Según Juan Gabriel Araya, Caleuche es una de las obras más logradas de la autora, pues "ha conseguido desprenderse del diseño prefabricado para introducirse, sin ataduras externas, en un mundo más imaginativo literariamente. La rudeza de sus personajes anteriores es reemplazada por la suave serenidad de una fábula narrada en sordina y sin estridencia".
Por su parte, Benjamín Subercaseaux sólo tuvo elogios para esta novela: "He aquí una Autora (con mayúscula) que no me inspiraba una especial simpatía... literaria. A regañadientes cogí su Caleuche y comencé una lectura atenta... A medida que me adentraba en esa notable novela poemática, iba creciendo mi entusiasmo y mi admiración por su autora. Se trataba de un libro hermoso, inteligente y, por suerte, sin preciosismo de estilo. Algo sobrio de forma, casi varonil en su brevedad de buena ley; segura, firme, con cada hallazgo como una joya de agudeza y belleza, y -lo que es mejor- de una tierna y entrañable humanidad, que nada pedía al elevarse a la más delicada fantasía"