Moralmente, el mal es lo que se aparta de lo honesto y lícito; en este sentido se dice que alguien se ha portado mal, contrariamente a lo que es debido, imperfecta o desacertadamente; ahí entra todo lo que es censurable o reprochable, de modo que la voluntad tiene derecho a oponerse a ello para reprimirlo o modificarlo
La posibilidad de establecer una conciliación entre Dios como principio absoluto de bondad, y el mal presente en la realidad en sus más diversas manifestaciones (miseria, guerras, enfermedad, ignorancia, etc.), ha sido una preocupación constante en la historia del pensamiento occidental. Si Dios existe, ¿cómo puede suceder que exista mal en el mundo? Para dar una respuesta racional satisfactoria se han planteado diversas respuestas. Agustín de Hipona representa una de las primeras respuestas dominantes de la historia occidental, por lo que el conocimiento de su postura ante este problema es digno de interés. Para ello, el objetivo de estas líneas es triple: 1) establecer en qué consiste la solución estética de san Agustín al problema del mal, II) señalar algunas de las críticas más conocidas que ha recibido en el siglo XX, y III) afirmar que la solución agustiniana, aunque no es totalmente convincente, puede seguir siendo base de una teodicea capaz de hacer compatible la existencia de Dios y el mal en el mundo, tras la valoración de las distintas posturas críticas que ha recibido.
Respuesta:
Moralmente, el mal es lo que se aparta de lo honesto y lícito; en este sentido se dice que alguien se ha portado mal, contrariamente a lo que es debido, imperfecta o desacertadamente; ahí entra todo lo que es censurable o reprochable, de modo que la voluntad tiene derecho a oponerse a ello para reprimirlo o modificarlo
Explicación:
Respuesta:
La posibilidad de establecer una conciliación entre Dios como principio absoluto de bondad, y el mal presente en la realidad en sus más diversas manifestaciones (miseria, guerras, enfermedad, ignorancia, etc.), ha sido una preocupación constante en la historia del pensamiento occidental. Si Dios existe, ¿cómo puede suceder que exista mal en el mundo? Para dar una respuesta racional satisfactoria se han planteado diversas respuestas. Agustín de Hipona representa una de las primeras respuestas dominantes de la historia occidental, por lo que el conocimiento de su postura ante este problema es digno de interés. Para ello, el objetivo de estas líneas es triple: 1) establecer en qué consiste la solución estética de san Agustín al problema del mal, II) señalar algunas de las críticas más conocidas que ha recibido en el siglo XX, y III) afirmar que la solución agustiniana, aunque no es totalmente convincente, puede seguir siendo base de una teodicea capaz de hacer compatible la existencia de Dios y el mal en el mundo, tras la valoración de las distintas posturas críticas que ha recibido.
Explicación: espero que te ayude