Si se descuenta el efecto de la masa corporal, los primates tenemos un gasto metabólico total que viene a ser la mitad del de los demás mamíferos placentarios. La única excepción en que el gasto de un primate es algo superior al de mamíferos euterios de similar tamaño es el lémur ratón, Microcebus murinus, pero se da la circunstancia de que este es el único que entra en letargo metabólico de forma regular; y si se computase el metabolismo durante el letargo, tampoco, el metabolismo promedio sería también inferior al de los placentarios de similar masa.
Respuesta:
Si se descuenta el efecto de la masa corporal, los primates tenemos un gasto metabólico total que viene a ser la mitad del de los demás mamíferos placentarios. La única excepción en que el gasto de un primate es algo superior al de mamíferos euterios de similar tamaño es el lémur ratón, Microcebus murinus, pero se da la circunstancia de que este es el único que entra en letargo metabólico de forma regular; y si se computase el metabolismo durante el letargo, tampoco, el metabolismo promedio sería también inferior al de los placentarios de similar masa.