También denominados esqueléticos o estriados, debido a que sus fibras tienen una gran cantidad de filamentos de actina y miosina (proteínas), que hacen que su aspecto sea como rayado.
Son mayoritarios, ya que más de 600 de los alrededor de 650 músculos que hay en el cuerpo, nos permiten movernos de manera voluntaria.
Son de color rojizo y están ubicados en torno a los distintos huesos que conforman nuestro esqueleto. Permiten el movimiento consciente o la función locomotora, en la que el sistema óseo es el componente pasivo, el soporte, y los músculos, el activo, debido a que son estos los que se contraen, generando el movimiento (ver recuadro).
También junto a los huesos, los músculos esqueléticos sirven de protección para los órganos internos, y dan forma al cuerpo. Además, le otorgan una gran expresividad a nuestro rostro.
Los músculos estriados se caracterizan porque son capaces de contraerse de forma brusca e instantánea.
Para realizar un movimiento, estos músculos trabajan de a pares. Mientras uno se contrae, el otro se relaja.
Músculos involuntarios o lisos
Están presentes en los órganos internos (en los sistemas digestivo, respiratorio, reproductivo, etc.) y los vasos sanguíneos que los alimentan. Se llaman lisos debido a la escasez de filamentos de actina y miosina.
Tal como su nombre lo indica, su funcionamiento es independiente.
También denominados esqueléticos o estriados, debido a que sus fibras tienen una gran cantidad de filamentos de actina y miosina (proteínas), que hacen que su aspecto sea como rayado.
Son mayoritarios, ya que más de 600 de los alrededor de 650 músculos que hay en el cuerpo, nos permiten movernos de manera voluntaria.
Son de color rojizo y están ubicados en torno a los distintos huesos que conforman nuestro esqueleto. Permiten el movimiento consciente o la función locomotora, en la que el sistema óseo es el componente pasivo, el soporte, y los músculos, el activo, debido a que son estos los que se contraen, generando el movimiento (ver recuadro).
También junto a los huesos, los músculos esqueléticos sirven de protección para los órganos internos, y dan forma al cuerpo. Además, le otorgan una gran expresividad a nuestro rostro.
Los músculos estriados se caracterizan porque son capaces de contraerse de forma brusca e instantánea.
Para realizar un movimiento, estos músculos trabajan de a pares. Mientras uno se contrae, el otro se relaja.
Músculos involuntarios o lisos
Están presentes en los órganos internos (en los sistemas digestivo, respiratorio, reproductivo, etc.) y los vasos sanguíneos que los alimentan. Se llaman lisos debido a la escasez de filamentos de actina y miosina.
Tal como su nombre lo indica, su funcionamiento es independiente.