Respuesta: Más allá del falso alivio que pueda generarnos en un primer momento, el posponer interminablemente implica un gran desgaste que, según vaya progresando la situación, puede generar en ti emociones negativas como la culpa, la angustia, la frustración e incluso depresión.
Respuesta: Más allá del falso alivio que pueda generarnos en un primer momento, el posponer interminablemente implica un gran desgaste que, según vaya progresando la situación, puede generar en ti emociones negativas como la culpa, la angustia, la frustración e incluso depresión.
Explicación: