Fue hijo del Dr. José Javier de Ascázubi y Matheu y de Doña Mariana de Matheu y Herrera; ambos vinculados con las casas nobiliarias de los Marqueses de Maenza y los Condes de Puñonrostro. Su padre era considerado un discidente por haber participado de la Primera Junta de Gobierno Autónoma de Quito, por lo que fue perseguido desde el 2 de agosto de 1810 hasta el día de su fallecimiento, permaneciendo oculto el resto de su vida, sin poder siquiera asistir a la muerte temprana de su esposa en 1815. Falleció cuando Manuel, su hijo primogénito, estaba en plena juventud; debido a estos motivos, su formación fue incompleta, vacío que suplió con autoeducación.
Desde joven se distinguió por la entereza de su ánimo, la severidad de su patriotismo y el anhelo vehemente de hacer efectiva esa libertad que tan costosa había sido para su padre y los próceres de 1809. Una patria gloriosa y libre fue el anhelo de su vida y a la patria consagró sus afanes, su autoridad, su cuantiosa fortuna y sus talentos; dedicando sus actividades a la noble carrera de las Armas y las Letras. Su hermana, Rosa de Ascázubi y Matheu se casó con Gabriel García Moreno, quien se convertiría en uno de los presidentes más controversiales de la historia ecuatoriana.[1]
Contrajo matrimonio con Carmen Salinas de la Vega, hija menor de quien igual que su padre, había sido prócer de la revolución quiteña de 1809: Juan de Salinas y Zenitagoya. De su matrimonio nacieron cuatro hijas: Avelina, María, Dolores y Josefina. Su nieta, Avelina Lasso de la Vega y Ascázubi, hija de la mencionada Dolores y José María Lasso de la Vega, se casó con Leónidas Plaza Gutiérrez (presidente de la República en dos ocasiones: 1901-1905 y 1912-1916); y por lo tanto fue bisabuelo del también Presidente Galo Plaza Lasso.[1]
Fue hijo del Dr. José Javier de Ascázubi y Matheu y de Doña Mariana de Matheu y Herrera; ambos vinculados con las casas nobiliarias de los Marqueses de Maenza y los Condes de Puñonrostro. Su padre era considerado un discidente por haber participado de la Primera Junta de Gobierno Autónoma de Quito, por lo que fue perseguido desde el 2 de agosto de 1810 hasta el día de su fallecimiento, permaneciendo oculto el resto de su vida, sin poder siquiera asistir a la muerte temprana de su esposa en 1815. Falleció cuando Manuel, su hijo primogénito, estaba en plena juventud; debido a estos motivos, su formación fue incompleta, vacío que suplió con autoeducación.
Desde joven se distinguió por la entereza de su ánimo, la severidad de su patriotismo y el anhelo vehemente de hacer efectiva esa libertad que tan costosa había sido para su padre y los próceres de 1809. Una patria gloriosa y libre fue el anhelo de su vida y a la patria consagró sus afanes, su autoridad, su cuantiosa fortuna y sus talentos; dedicando sus actividades a la noble carrera de las Armas y las Letras. Su hermana, Rosa de Ascázubi y Matheu se casó con Gabriel García Moreno, quien se convertiría en uno de los presidentes más controversiales de la historia ecuatoriana.[1]
Contrajo matrimonio con Carmen Salinas de la Vega, hija menor de quien igual que su padre, había sido prócer de la revolución quiteña de 1809: Juan de Salinas y Zenitagoya. De su matrimonio nacieron cuatro hijas: Avelina, María, Dolores y Josefina. Su nieta, Avelina Lasso de la Vega y Ascázubi, hija de la mencionada Dolores y José María Lasso de la Vega, se casó con Leónidas Plaza Gutiérrez (presidente de la República en dos ocasiones: 1901-1905 y 1912-1916); y por lo tanto fue bisabuelo del también Presidente Galo Plaza Lasso.[1]