El catolicismo, pues, era vivido como una experiencia corriente en los dos países. Los actos de la vida cotidiana estaban presididos por la presencia de la Iglesia y el calendario; las festividades y todas las manifestaciones públicas tuvieron siempre un fuerte contenido religioso.
Respuesta:
El catolicismo, pues, era vivido como una experiencia corriente en los dos países. Los actos de la vida cotidiana estaban presididos por la presencia de la Iglesia y el calendario; las festividades y todas las manifestaciones públicas tuvieron siempre un fuerte contenido religioso.