Luego de fundar la primera ciudad española en Peru a orillas del río Chira, San Miguel de Tangarará, los conquistadores comenzaron su camino hasta Cajamarca. Pizarro , mandó primero a Hernando de Soto y luego a Hernando Pizarro a buscar al Inca a su campamento con el objetivo de invitarlo a una entrevista.
Una vez arribaron a Cajamarca, primero Hernando de Soto y luego Hernando Pizarro visitaron y se entrevistaron con el Inca. Los españoles se mostraron amistosos lo que llevó a Atahualpa a aceptar la entrevista con Pizarro.
El día de la reunión, los españoles esperaban la llegada del Inca ´preparados para el combate. Atahualpa llegó acompañado de un gran séquito. Al entrar a la plaza salió a su encuentro fray Vicente de Valverde, quien había sido encargado de leer el “requerimiento”, mientras Felipillo le traducía al Inca. Al no entender la difícil situación, el Inca arrojo la Biblia que le había dado el sacerdote.
Inmediatamente los españoles arremetieron contra los nativos, lo que causo un gran desconcierto, el Inca cayo de su litera y fue tomado prisionero.
MUERTE DE ATAHUALPA
Atahualpa ofreció oro y plata para formar una alianza a lo que los españoles entendieron como un rescate al modo occidental. Sin embargo, el temor de un alzamiento y el afán conquistador provocaron la decisión de ejecutar al Inca el 26 de julio de 1533, formalmente acusándolo de conspiración en el homicidio de Huáscar
Luego de fundar la primera ciudad española en Peru a orillas del río Chira, San Miguel de Tangarará, los conquistadores comenzaron su camino hasta Cajamarca. Pizarro , mandó primero a Hernando de Soto y luego a Hernando Pizarro a buscar al Inca a su campamento con el objetivo de invitarlo a una entrevista.
Una vez arribaron a Cajamarca, primero Hernando de Soto y luego Hernando Pizarro visitaron y se entrevistaron con el Inca. Los españoles se mostraron amistosos lo que llevó a Atahualpa a aceptar la entrevista con Pizarro.
El día de la reunión, los españoles esperaban la llegada del Inca ´preparados para el combate. Atahualpa llegó acompañado de un gran séquito. Al entrar a la plaza salió a su encuentro fray Vicente de Valverde, quien había sido encargado de leer el “requerimiento”, mientras Felipillo le traducía al Inca. Al no entender la difícil situación, el Inca arrojo la Biblia que le había dado el sacerdote.
Inmediatamente los españoles arremetieron contra los nativos, lo que causo un gran desconcierto, el Inca cayo de su litera y fue tomado prisionero.
MUERTE DE ATAHUALPA
Atahualpa ofreció oro y plata para formar una alianza a lo que los españoles entendieron como un rescate al modo occidental. Sin embargo, el temor de un alzamiento y el afán conquistador provocaron la decisión de ejecutar al Inca el 26 de julio de 1533, formalmente acusándolo de conspiración en el homicidio de Huáscar