El rencor es difícil de sobrellevar. Pero hay salvadoreños muy nobles que han manifestado públicamente que han perdonado a los victimarios de sus padres o familiares en la dolorosa guerra fratricida de los 12 años. Asesinatos muy crueles de parte de los dos bandos, en muchos casos de personas neutrales y sin armas.
Pedir perdón impersonalmente es muy fácil, tiene muy poco valor. Pero perdonar infunde una sensación de poder, no importa si el ofensor es indigno de perdonar. Si queremos paz en El Salvador pidamos a Dios fervorosamente que llene de paz y sinceridad los corazones de los gobernantes, de los políticos, de todos los salvadoreños.
Nuestro pequeño país necesita respeto y amor entre hermanos de la misma patria. Tanta pobreza, tanto derramamiento de sangre, falta de oportunidades para superarse, tanto joven emigrando y, como consecuencia, muchas madres que quedan llorando –ya hemos compartido el llanto con una madre muy humilde– cuando sus hijos se van del país en búsqueda de seguridad, de trabajo, de superación a pesar del enorme riesgo que corren en sus caminos de escape hacia un destino mejor.
Muchas familias hipotecan sus casitas o se endeudan para pagarle a los coyotes que les ofrecen hacer llegar a sus hijos a destino seguro, Dios lo quiera... Qué triste realidad y qué vergonzosa indiferencia –palabras vacías– de gobernantes y políticos
Respuesta:
El rencor es difícil de sobrellevar. Pero hay salvadoreños muy nobles que han manifestado públicamente que han perdonado a los victimarios de sus padres o familiares en la dolorosa guerra fratricida de los 12 años. Asesinatos muy crueles de parte de los dos bandos, en muchos casos de personas neutrales y sin armas.
Pedir perdón impersonalmente es muy fácil, tiene muy poco valor. Pero perdonar infunde una sensación de poder, no importa si el ofensor es indigno de perdonar. Si queremos paz en El Salvador pidamos a Dios fervorosamente que llene de paz y sinceridad los corazones de los gobernantes, de los políticos, de todos los salvadoreños.
Nuestro pequeño país necesita respeto y amor entre hermanos de la misma patria. Tanta pobreza, tanto derramamiento de sangre, falta de oportunidades para superarse, tanto joven emigrando y, como consecuencia, muchas madres que quedan llorando –ya hemos compartido el llanto con una madre muy humilde– cuando sus hijos se van del país en búsqueda de seguridad, de trabajo, de superación a pesar del enorme riesgo que corren en sus caminos de escape hacia un destino mejor.
Muchas familias hipotecan sus casitas o se endeudan para pagarle a los coyotes que les ofrecen hacer llegar a sus hijos a destino seguro, Dios lo quiera... Qué triste realidad y qué vergonzosa indiferencia –palabras vacías– de gobernantes y políticos
Respuesta:
puede que sea fácil como también puede que sea difícil
Explicación:
Hay muchas personas que todo les da igual, nada le afecta, no se toman nada a lo personal; a estas personas se les hace fácil no guardad rencor
Como también hay otras que todo les afecta, todo les hiere, con la mínima cosa se molestas; a estas personas si se les hace difícil no guardar rencor
Espero que te sirva.
Me das coronita pliss.