Desde su origen, en el siglo XVI y hasta comienzos del siglo XVIII, al momento de su mayor extensión, el Virreinato del Perú llegó geográficamente a abarcar un inmenso territorio que se extendió desde el istmo de Panamá hasta el extremo sur de Sudamérica bordeando toda la costa del océano Pacífico hasta su encuentro con el océano Atlántico, y, desde allí limitando con sus costas hasta el Trópico de Capricornio. Su área geográfica superó holgadamente los límites del Imperio inca, pero a lo largo del siglo XVIII y hasta la independencia del poder español, apenas comprendía poco más de lo que hoy en día es el Perú.
El virreinato abarcó los territorios de las actuales Repúblicas de: Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador y Panamá, además de regiones del oeste y sur del Brasil y sur de Venezuela. La capital del virreinato era la ciudad de Lima
Desde su origen, en el siglo XVI y hasta comienzos del siglo XVIII, al momento de su mayor extensión, el Virreinato del Perú llegó geográficamente a abarcar un inmenso territorio que se extendió desde el istmo de Panamá hasta el extremo sur de Sudamérica bordeando toda la costa del océano Pacífico hasta su encuentro con el océano Atlántico, y, desde allí limitando con sus costas hasta el Trópico de Capricornio. Su área geográfica superó holgadamente los límites del Imperio inca, pero a lo largo del siglo XVIII y hasta la independencia del poder español, apenas comprendía poco más de lo que hoy en día es el Perú.
El virreinato abarcó los territorios de las actuales Repúblicas de: Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador y Panamá, además de regiones del oeste y sur del Brasil y sur de Venezuela. La capital del virreinato era la ciudad de Lima