La Navidad se convirtió en una tradición cultural, y no es necesario ser creyente para celebrarla.
Respondiendo a la primera pregunta, es un hecho que creer ciegamente en cualquier cosa, es perjudicial para ti y tu entorno. No podrás tomar decisiones de manera objetiva, ya que todo girará en torno a tus creencias vacías.
Mientras no llegues a ese punto de fanatismo, no hay problema con creer en dios.
La Navidad se convirtió en una tradición cultural, y no es necesario ser creyente para celebrarla.
Respondiendo a la primera pregunta, es un hecho que creer ciegamente en cualquier cosa, es perjudicial para ti y tu entorno. No podrás tomar decisiones de manera objetiva, ya que todo girará en torno a tus creencias vacías.
Mientras no llegues a ese punto de fanatismo, no hay problema con creer en dios.