¿Crees que en este momento pueda pasar lo mismo que en 1929? ¿Por qué? Da dos razones Ayúdenme con esto, es para hoy si no saben la respuesta no contesten plis el tema es la gran depresión de 1929
1. Estamos sufriendo nuevamente una crisis parecida a la de 1929. La actual crisis es grave, y ciertamente empeorará. En previas columnas, hemos pronosticado condiciones económicas muy duras durante los próximos trimestres, a medida que se reduzca el consumo. Pero, por una serie de razones, no creemos estar en vísperas de la segunda Gran Depresión . Por cierto, parafraseando a Franklin Delano Roosevelt, el principal peligro es mostrar pesimismo ante el pesimismo.
Insistimos: habrá dolorosas dificultades en el futuro. Pero también creemos que cuando el dolor se atenúe, y lo hará, la economía global será más vigorosa y firme que nunca antes. Sólo tenemos que llegar hasta allí. Y lo importante es dejar de estar obsesionado con este miedo a la crisis.
2. Comencemos comparando las condiciones que rodeaban la economía que se derrumbó hace unos 80 años. Seguramente en la actualidad hay circunstancias parecidas al período de 1929-1933. Pero esas circunstancias son empequeñecidas por gigantescas diferencias.
Por ejemplo, en 1930, la ley Smoot Hawley abrió el camino a una década de tarifas restrictivas y de discordias internacionales. En la actualidad, la crisis está marcada por un alto grado de comercio libre y de cooperación global. En 1933, la ley de Recuperación Nacional de la Industria alentó la creación de carteles de las empresas manufactureras y de los sindicatos. Como resultado, disminuyó la competitividad a nivel interno. Y eso en nada se compara con la actual situación. Las empresas estadounidenses se encuentran en mejores condiciones que nunca para luchar.
Respuesta:
Explicación:
1. Estamos sufriendo nuevamente una crisis parecida a la de 1929. La actual crisis es grave, y ciertamente empeorará. En previas columnas, hemos pronosticado condiciones económicas muy duras durante los próximos trimestres, a medida que se reduzca el consumo. Pero, por una serie de razones, no creemos estar en vísperas de la segunda Gran Depresión . Por cierto, parafraseando a Franklin Delano Roosevelt, el principal peligro es mostrar pesimismo ante el pesimismo.
Insistimos: habrá dolorosas dificultades en el futuro. Pero también creemos que cuando el dolor se atenúe, y lo hará, la economía global será más vigorosa y firme que nunca antes. Sólo tenemos que llegar hasta allí. Y lo importante es dejar de estar obsesionado con este miedo a la crisis.
2. Comencemos comparando las condiciones que rodeaban la economía que se derrumbó hace unos 80 años. Seguramente en la actualidad hay circunstancias parecidas al período de 1929-1933. Pero esas circunstancias son empequeñecidas por gigantescas diferencias.
Por ejemplo, en 1930, la ley Smoot Hawley abrió el camino a una década de tarifas restrictivas y de discordias internacionales. En la actualidad, la crisis está marcada por un alto grado de comercio libre y de cooperación global. En 1933, la ley de Recuperación Nacional de la Industria alentó la creación de carteles de las empresas manufactureras y de los sindicatos. Como resultado, disminuyó la competitividad a nivel interno. Y eso en nada se compara con la actual situación. Las empresas estadounidenses se encuentran en mejores condiciones que nunca para luchar.